Tarta Tres Chocolates Definitiva

He hecho esta tarta varias veces, pues es muy famosa en la red (y fuera de ella), pero aún no la había publicado hasta dar con la proporción definitiva, que creo que ya he encontrado.
Mi sobrina Patricia me pidió la tarta para su 8º cumpleaños (y para el séptimo) porque es su favorita, pero aunque de sabor estaba riquísima, algo fallaba en la textura que no daba con la tarta 10.
Ahora ya he variado las proporciones de las recetas que he mirado y destaca aún más el rotundo sabor a chocolate de cada capa.
Perdonad si las fotos no están muy bien, pero al no estar en mi casa sino en la de mi hermano Jaime, la luz no es la que utilizo siempre y no puedo hacer mis estilismos ni aburrir a los invitados mientras saco las fotos...

Para 12-14 personas:

• 200 g de chocolate negro
• 200 g de chocolate con leche
• 200 g de chocolate blanco
• 750 mL de nata para montar 35% (yo uso la de Central Lechera Asturiana, pues es la que más materia grasa tiene y es la más densa)
• 600 mL de leche
• 3 sobres de cuajada
• 3 cucharadas de azúcar

Para la base:

• 1 paquete de galletas maría (yo usé tostadas alargadas)
• 100 g de mantequilla
• 2 cucharadas de leche

Se trituran las galletas con un robot. Yo no dispongo de la máquina, así que meto las galletas troceadas en una bolsa de congelación, la cierro y paso el rodillo de madera por encima para reducirlas a polvo.

Se deshace la mantequilla en el microondas unos instantes y en la base de un molde circular se ponen las galletas molidas, se agrega la mantequilla y la leche y se remueve (yo lo hago con las manos) hasta que quede una masa fina. Se aplasta bien y se deja enfriar para que se compacte. Se puede meter en la nevera.
Se va preparando la primera capa:
- Chocolate negro: se pone en un cazo a calentar 100 mL de leche con 250 mL de nata y una cucharada de azúcar.
Se pone en un vaso los otros 100 mL de leche y se disuelve en ella la cuajada, aplastando con la cuchara para que no queden grumos.
Se trocea el chocolate y se añade a la leche con nata cuando empiece a hervir. Se deshace bien el chocolate, a la vez que se remueve. Yo lo hago fuera del fuego, para que el chocolate no hierva, que pierde sabor y se puede pegar al fondo del cazo.
Se añade la cuajada disuelta en leche al cazo con el chocolate y se pone al fuego. La cuajada necesita hervir para cuajar, así que esperamos a que hierva, removiendo sin parar.
Cuando haya dado un hervor se espera 1 minuto removiendo y se vierte sobre la base de galletas:

Se deja enfriar mientras se prepara la segunda capa.
-Chocolate con leche: se procede de la misma forma que en la capa anterior. Se pone a hervir 250 mL de nata con 100 mL de leche (ahora no añadí azúcar al ser más dulce).
Se disuelve otro sobre de levadura en 100 mL de leche. Cuando hierva la leche y la nata se agrega el chocolate troceado y se remueve fuera del fuego hasta su completa disolución.
Se añade la cuajada disuelta en leche y se vuelve a poner al fuego hasta que hierva, sin dejar de remover.
Antes de verterlo sobre el chocolate negro se pasa un tenedor haciendo unas líneas para que se asiente la otra capa y no se desplacen:

Añadimos la crema de chocolate blanco, vertiendo a través de una espátula para que no se desmorone la capa de chocolate negro:

Se deja enfriar para que cuaje.
- Chocolate blanco: trabajamos igual que con las capas anteriores. Se calienta en el cazo 250 mL de nata, 100 mL de leche y 1 cucharada de azúcar, llevando a ebullición.
Mientras, se disuelve el sobre de cuajada en 100 mL de leche, sin que queden grumos.
Se añade el chocolate blanco fuera del fuego, moviendo sin parar con la espátula hasta que se disuelva por completo. Se incorpora la cuajada con la leche y se vuelve a poner al fuego, removiendo sin parar hasta que hireva unos instantes y cuaje la crema.
Se vuelve a rascar con un tenedor la capa de chocolate con leche y se vierte, a través de una espátula la crema de chocolate blanco.

Se deja enfriar y se mete en la nevera un mínimo de 6 horas.

 
Se decora con chocolate negro rallado, o conguitos o con bolitas de plata, como le hice a mi sobrina Patricia.