Tarta Victoria rellena de fresas bañadas en Cointreau y queso mascarpone

La Tarta Victoria con un relleno de fresas es un clásico de la repostería anglosajona, yo hasta ahora había utilizado nata montada, y confitura de fresas u otros frutos rojos, y en el adorno fruta fresca. La tarta que hoy os presento, es un tanto diferente, porque, en lugar de nata montada utilizo una mezcla de queso y nata. Y por otro lado, he cocinado ligeramente las fresas aromatizadas con Cointreau y balsámico.

La combinación de las fresas con el licor y el balsámico es perfecta, la única puntualización que tengo que hacer es con respecto al azúcar, que variará en función del grado de madurez de la fruta. El resultado ha sido un bizcocho esponjoso, lo pincelamos con el jarabe de fresas, y una mezcla de sabores que lo hacen delicioso.
Es una receta fácil y muy resultona de esas que sorprenden a los invitados cuando la presentas en una comida familiar más intima o en cualquier celebración, y que ahora con la temporada de fresas podemos elaborar con fruta fresca rápidamente, y eso es un lujo.

Y ya os dejo la receta
Ingredientes bizcocho
175 gr harina con levadura Bizcochona
1 cucharadita de Maicena
1 cucharadita de polvos de hornear
175 gr de mantequilla a temperatura ambiente
175 gr de azúcar caster
3 huevos
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharada de Cointreau
1 cucharada de leche
Ingredientes relleno
400 gr de fresas cortadas en sentido longitudinal
2 cucharaditas de Cointreau
2 cucharaditas de aceite balsámico
2 cucharadas de azúcar caster
200 gr de queso mascarpone
100 ml de nata líquida de 35% materia grasa
Azúcar glasé para decorar

Preparación
1. Precalentar el horno a 180ºC y preparar dos moldes de 20 cm, pincelar las paredes y la base con mantequilla y cubrir la base y paredes con papel de hornear.
2. Tamizar en un cuenco grande la harina, la Maicena y los polvos de hornear y reservar.
3. En un cuenco y con la ayuda de unas varillas eléctricas batir la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una crema esponjosa y de tono pálido.
4. Añadir los huevos uno a uno, batiendo la mezcla.
5. Incorporar la esencia de vainilla.
6. A continuación incorporar la mezcla de harina en dos o tres veces alternando con la mezcla de leche y Cointreau.
7. Dividir la masa entre los moldes y hornear de 20  a 25 minutos a 180ºC, en mi caso 20 minutos. Pasado ese tiempo dejar enfriar 5 o 10 minutos los moldes, y a continuación desmoldar y colocar los bizcochos sobre una rejilla hasta que estén fríos. Luego envolver en film plástico y guardar en el frigorífico hasta que se utilicen.

Preparación del relleno
1. En una cazuela incorporar las fresas, el azúcar, el Cointreau y el acetato balsámico. Poner a cocer a fuego suave durante 10 minutos. Las fresas tienen que quedar enteras y blanditas. Cuando la preparación ya esté hecha colar y separar la fruta del jarabe resultante. Reservar las fresas.
2. En una cazuela poner el jarabe de las fresas a fuego medio hasta que reduzca a la mitad.  Reservar.
3. Batir el queso mascarpone y la nata hasta que esté firme.
Montaje de la tarta
1. Pincelamos con el jarabe las caras interiores de los dos bizcochos, y el resto de jarabe lo mezclamos con las fresas reservadas.
2. Sobre el primer bizcocho ponemos la crema de queso y nata, y sobre ella las fresas.
3. Colocamos el segundo bizcocho y espolvoreamos azúcar glasé.
Y a continuación degustamos y disfrutamos de la tarta. Esta tarta, tiene un inconveniente, salvable, por supuesto, como os podéis imaginar, al llevar queso, se debe consumir rápidamente.

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AgurtzaneS