Tartar de Salmón con Fresas y Nueces

En casa siempre es buen momento para disfrutar de un tartar de pescado, me apasiona el contraste de sabores y texturas. En esta ocasión las nueces le aportan no sólo el toque crujiente a este delicioso aperitivo, sino que ese sabor dulce tan particular y aterciopelado contrasta a las mil maravillas con la acidez de las fresas y la mantecosidad del salmón.

Un aporte de Omega 3 al cuadrado, el del salmón y el de las nueces, no podemos pedir más, por lo que me declaro #NuezLover y #SalmonLover.

La propuesta que traigo esta vez es servirlo como aperitivo en pequeñas cucharillas de hojaldre donde nos lo podemos comer todo, en vasitos pequeños de cristal donde queda de lo más bonito y nos da más cancha si queremos tenerlo preparado con antelación y en platitos pequeños, yo he utilizado unos de sushi donde el color resalta, todavía más, la explosión de color de este tartar.

¿Cómo lo váis a presentar vosotros?

• 200 gr. de Lomo de Salmón salvaje, desespinado y sin piel.
• 1/2 Aguacate
• 6-10 Fresas
• 50 gr. de Nueces
• Unas hojitas de Hierbabuena
• 1 Limón
• 5 Cucharadas de Salsa de Soja
• 6 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
• 1 Cucharada de Aceite de Sésamo
• 1 Cucharada de Sésamo tostado
• 1 Pizca de Wasabi en pasta (opcional)
• Cucharitas de Hojaldre, Volovanes o similar

1. En un cuenco preparar la marinada o aliño: incorporar el zumo del limón exprimido, el aceite de oliva, el de sésamo, la salsa de soja, 4 hojitas de hierbabuena picadas, la mitad de las nueces picadas, el wasabi (opcional) y las semillas de sésamo. Mezclar bien y reservar.
   
2. El salmón lo compraremos fresco y lo congelaremos durante, al menos, 48 horas. Después lo dejaremos descongelar en el frigorífico. Lavaremos el salmón y lo secaremos bien con papel de cocina. Con ayuda de unas pinzas le extraeremos las espinas. Cortaremos lonchas de no más de un centímetro de grosor y éstas en tiras de un centímetro de ancho, para después cortar en pequeños daditos que pondremos a marinar unos 10 minutos en el aliño que tenemos reservado.
   
3. Mientras picaremos unas fresas y las añadiremos al cuenco, dejaremos un par de fresas para decorar. Y por último, picaremos el aguacate y lo incorporaremos también al cuenco en el que tenemos el salmón. Mezclaremos bien.
   

4. Ya podemos montar las cucharitas de hojaldre, las tostas o los pequeños platitos en que hayamos decidido servir este aperitivo. En esta ocasión he optado por dos versiones: las cucharillas de hojaldre y unos pequeños platitos para sushi. Serviremos un poco de la mezcla que tenemos en el cuenco y espolvorearemos con un poco de nueces picadas. Finalizaremos la decoración con una hoja de menta y unas fresas fileteadas. ¡Delicioso!