Durante buena parte del año 2015 y los primeros meses del 2016 mucho se habló del ya conocido fenómeno El Niño. Y es que esta variable climática afectó una buena porción del planeta alterando sus patrones normales de precipitaciones, temperaturas e incluso hasta la formación de ciclones tropicales y otras perturbaciones atmosféricas, siendo El Niño más fuerte que haya existido desde 1950. En el caso de Venezuela y otros países del Caribe, el déficit de lluvias fue muy notorio al igual que el incremento del calor, trayendo consigo numerosas consecuencias como la disminución en los niveles de los embalses de agua, abundantes incendios forestales, afectación en el renglón agropecuario, pérdidas económicas, entre otros. Pues el día de hoy, El Centro de Predicciones Climáticas y el Instituto Internacional de Investigación de Clima y Sociedad han emitido la advertencia sobre el fenómeno La Niña, lo cual significa que se han observado y se espera que continúen las condiciones de La Niña. Algunos han llegado a llamar a éste evento océano-atmosférico El Anti Niño, y es porque ahora ésta variable climática nos traerá en la mayoría de los países históricamente afectados, todo lo contrario a lo que nos produjo El Niño: donde hubo déficit de lluvias ahora habrá probabilidades de lluvias por encima de lo habitual, por ejemplo.
Durante el mes de octubre, continuaron las anomalías negativas en las temperaturas en la superficie del mar (SSTs, por sus siglas en inglés) expandiéndose a través de la mayor parte del Este y el centro del Océano Pacífico ecuatorial. Igualmente se consolidó la interacción del océano con la atmósfera (en cuanto a que la convección fue suprimida sobre el Pacífico tropical central y fue más fuerte sobre Indonesia, los vientos del Este en las capas bajas aumentaron levemente cerca y al Oeste de la Línea Internacional de Cambio de Fecha y los vientos anómalos del Oeste en las capas altas ocurrieron mayormente al Oeste de la Linea Internacional de Cambio de Fecha) lo que da indicativos de que ya se ha formado La Niña.
Ahora bien, de acuerdo a lo que indican los modelos meteorológicos, La Niña permanecerá con una intensidad débil durante el periodo de diciembre-febrero (DEF) 2016-17. En estos momentos, el consenso favorece una corta duración de La Niña, con ENSO-neutral después del trimestre antes indicado. Igualmente se espera que estas condiciones persistan ligeramente (~55% de probabilidad) durante el invierno del hemisferio Norte 2016-17. Lo que quiere decir, que ésta La Niña no será tan intensa como lo fue el pasado El Niño. Pero hay que tener presente de que el impacto en el clima sería a escala global, no sólo del Pacífico.
¿Cómo pudiera afectar La Niña a Venezuela?
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que ésta La Niña se mantiene hasta el momento en una intensidad débil, por lo cual sus efectos pudieran no ser tan notorios como el caso contrario anterior de El Niño 2015-2016. De acuerdo a los modelos actuales y los antecedentes de otras La Niña débiles en nuestro país, las lluvias han permanecido cercanas a la media o por encima de lo habitual de cada región. No podemos esperar en una zona del país que llueve en promedio para diciembre tres días, que ahora vaya a llover diez por ejemplo. Pienso que al igual que en lo meses anteriores de ésta temporada de lluvias 2016, veremos menos días con precipitaciones (porque entraremos en el período seco) pero tendremos eventos puntuales de lluvias fuertes o acumulados no típicos de éste próximo trimestre. Quizás llegarán a leer o escuchar de otros eventos La Niña que causaron graves problemas con la lluvias en Venezuela, éste no creo sea el caso para el país en general ya que su aparición a parte de débil pudiera ser breve de cumplirse los pronósticos. Pero vuelvo a hacer énfasis, no debemos descuidar las condiciones dinámicas diarias que nos han llegado a desencadenar pluviometrías significativas bajo La Niña. Las Vaguadas, Los Frentes, el patrón de vientos en niveles medios y altos provenientes del Suroeste, entre otros, son factores productores de precipitaciones importantes. De acuerdo a uno de los modelos más confiables para predicciones a mediano plazo, el europeo ECMWF, las zonas del país donde se pudieran presentar precipitaciones por encima del promedio durante el trimestre NOV-DIC-ENE son, el estado Bolívar, Delta Amacuro, Sur de Amazonas, Sur de Zulia, parte de Mérida y Táchira. El resto del país es muy probable se mantenga cercano a lo normal.
Al igual que lo dije con el fenómeno El Niño: el culpable de no tomar las previsiones desde éste momento y mantenernos en alerta preventiva, no será La Niña...seremos Los Adultos!