No podemos dejar solamente que la autoconfianza esté condicionada por los resultados, la percepción y el control que tenemos sobre nuestro propio rendimiento, es cuando menos, igualmente importante. Construye y crea tus pensamientos productivos, tu tienes la llave.
Cuando no conseguimos nuestro objetivo, aquello que deseamos, para lo que nos hemos preparado puede ocurrir que entremos en una zona peligrosa dónde se corre el riesgo de perder la seguridad en nosotros mismos, generando sentimientos de ansiedad o angustia.Por más que intentamos motivarnos diciéndonos -"venga va, que tu puedes", o "sigue, no importa, ¡vamos!", no llega el resultado deseado. Acabamos pensando que no podemos, que ese no es nuestro día, que todo está en contra. No tenemos buenas sensaciones, nuestra atención se centra cada vez mas en lo que hacemos mal, pensamos cosas como:-¡ no hay manera de ganar mi saque!, o - por más que tire a portería no llega e gol. Si juego al baloncesto los tiros libres no entran, en hockey no conseguimos que entre ni un penalti corner, pierdo la pelota en un una contra uno ¿qué me pasa? He perdido la confianza en mí, la autoconfianza me abandona.
¿Cómo podemos conseguir que vuelva? Os propongo una técnica que puede resultar muy eficaz en estas situaciones, el auto habla instruccional.
Con esta técnica puedes planificar contenidos de pensamiento orientados a detalles específicos del rendimiento, a estímulos relevantes de la ejecución, que sean concretos, asociados a movimientos, acciones claras. A esto se le llama autohabla instruccional. La clave está en centrar tu atención en elementos concretos del juego, en las acciones, gestos, tareas, que tienes que realizar para conseguir ese resultado,no creas que el gol por la escuadra llega por casualidad, ni un triple o un saque directo. Es tu destreza lo que lo hace posible.
Piensa que el resultado es el futuro, centrarse en el futuro puede generar ansiedad si no tienes confianza en que puedes llegar a él. Si te quedas pensando en lo que no te ha salido, estás en el pasado, lo que te genera angustia y la autoconfianza se ve igualmente afectada.
Por tanto comienza por centrarte en el presente, aquí y ahora, en lo que estás haciendo y en cómo tienes que hacerlo.
Para planificar esos contenidos de pensamiento, tenemos que empezar por acostumbrarnos a cambiar los pensamientos improductivos, aquellos que no nos ayudan al logro de nuestros objetivos, por otros que sean productivos y nos lleven dónde queremos estar, dónde podamos disfrutar.
Construye tu propias instrucciones deja que ellas te guíen,atiende a cosas más sencillas, por ejemplo, si tienes la postura adecuada, si juegas con pala, raqueta, stick, arco, etc, cómo lo estás agarrando para golpear o tirar correctamente, hacia dónde o hacia quién ¿Por dónde la va la bola o la pelota?, síguela, mira a tu compañero/a más cercano para pasar, busca lo fácil, no es momento de ir más allá, ya llegará lo que quieres, se paciente.
Estas instrucciones las tienes que practicar y poner a prueba, lo mejor es que lo hagas durante tus entrenos, así cuando llegue el momento de competir, tendrás este recurso preparado.
Para ello te propongo una tabla de registro en la que podrás generar tus propias instrucciones o pensamientos productivos y valorar el resultado que obtienes. Esta última parte es muy importante, el refuerzo positivo, es lo que hará que se fijen esos patrones de pensamiento que te ayudan a recuperar o a mantener la confianza en ti mientras compites o entrenas.
Un ejemplo: jugadora de tenis
Pensamiento Productivo Instrucciones centradas en la tarea Me refuerzo positivamente
Esta jugadora tiene un saque muy bueno, voy a prepararme para restar.
Flexiona, colócate, agarra bien la empuñadura. Siente segura la pala.
Mira su brazo, se prepara, mira la bola....
Bien, ya he conseguido restar. Puedo hacerlo.
Valoro el resultado y en cómo me he sentido siguiendo mis propias instrucciones.
Evidentemente, si no trabajas otros aspectos como la preparación física o la técnica, este tipo del autohabla no te ayudará mucho, ya que la clave su éxito es recordarte lo que sabes hacer, centrándote en tus propias habilidades.
Tu tienes la llave cree en ti, porque tienes con qué.