Aunque durante muchos años se ha recomendado a las personas que presentan niveles de colesterol elevados en sangre evitar los alimentos ricos en colesterol, como es el caso de los huevos, los estudios científicos actuales demuestran que el colesterol de la dieta no es el factor principal del aumento de colesterol en sangre, sino que hay otros aspectos dietéticos y de estilo de vida que influyen más. Por lo tanto, no está justificado recomendar a las personas que tienen el colesterol elevado en sangre que eviten tomar huevos. Pero antes de continuar vamos a conocer mejor a nuestro protagonista:
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una grasa de origen animal (ningún alimento vegetal lo contiene) y es fundamental para nuestro organismo. Por lo tanto, tener colesterol no es malo sino necesario. De hecho, nuestro organismo fabrica colesterol todos los días, por esto, según cuál sea nuestro ritmo de producción podemos tener más o menos tendencia a aumentar los niveles de colesterol en sangre.
¿Por qué el médico habla de colesterol “bueno” y colesterol “malo”?
Como se trata de una grasa, el colesterol no puede circular de forma libre por la sangre sino que necesita viajar en algún transporte. Estos transportes en los cuales podemos encontrar colesterol son los que llamamos lipoproteínas, y según cuál sea su destino hablaremos de:
- colesterol “bueno” o lipoproteínas HDL se dirigen hacia el hígado donde podremos eliminar el colesterol a través de la bilis y las heces.
- colesterol “malo” o lipoproteínas LDL que circulan sin un destino claro y que puede acabar formando placas de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos.
Así pues, si el colesterol también se fabrica dentro del organismo y si su patogenia depende de qué transporte utiliza y por lo tanto de cual es su destino, la recomendación exclusiva de evitar los huevos y otros alimentos ricos en colesterol es del todo simple e insuficiente.
¿Cuántos huevos podemos tomar a la semana?
Dentro de una alimentación saludable, en la que se prioriza la fruta, verdura, legumbres y cereales integrales, y que incluye el consumo de frutos secos no salados, pescado y aceite de oliva virgen extra un adulto sano puede tomar hasta 1 huevo cada día.
En el caso de las personas con enfermedad cardiovascular, diabetes, colesterol o triglicéridos elevados o antecedentes familiares de aterosclerosis se recomienda no tomar más de 4 huevos a la semana. En el caso de los niños la recomendación es de 2-3 huevos a la semana.
¿Qué es lo que realmente vale para mejorar mi perfil de colesterol en sangre?
Necesitamos incluir hábitos alimentarios y de estilos de vida dirigidos a reducir la concentración de colesterol “malo” y aumentar el colesterol “bueno”.
¿Cómo podemos aumentar el colesterol “bueno”?
- Mediante la práctica de ejercicio físico regular
- Evitando hábitos tóxicos como el tabaco
- Con la ingesta de pescado azul y frutos secos sin sal
- Reduciendo el consumo de alimentos procesados ricos en azúcar
- Substituyendo los cereales refinados (arroz, pasta y pan blancos) por integrales.
¿Cómo podemos disminuir el colesterol “malo”?
- Tomando 5 raciones de frutas y verduras cada día
- Priorizando el uso de aceite de oliva virgen extra, tanto para cocinar como para aliñar (por lo tanto cocinar más en casa)
- Reducir el consumo de alimentos procesados ricos en grasa de baja calidad (pastelería, embutidos, carnes procesadas, snacks y precocinados)
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de tener el colesterol elevado en sangre?
Los niveles elevados de lipoproteínas LDL o colesterol “malo” en sangre pueden provocar con el tiempo, la obstrucción del paso de la sangre a través de los vasos sanguíneos, ya sea por la acumulación de placa en la pared de los vasos o por la formación de coágulos. Si la sangre no puede pasar los tejidos no pueden recibir los nutrientes necesarios para vivir y mueren. Si esto pasa en los vasos coronarios podemos sufrir un paro cardíaco, si pasa en los vasos del cerebro un ICTUS.