Tengo una boda en invierno, ¿qué me pongo?

Las bodas en invierno no son tan habituales, pero haberlas haylas. Una invitada a una boda de otoño o invierno se tiene que preocupar, además de por lo mismo que para una en primavera, por abrigarse de pies a cabeza. El conjunto de vestido y sandalias queda muy lejos de tener que pensar en abrigo, medias, estolas y guantes... Pero en lugar de verlo como un incordio, lo mejor es divertirse y pensar en las infinitas posibilidades y combinaciones.
Para bodas de otoño, lo más sencillo es elegir un vestido de manga larga o media manga que nos evite tener que llevar abrigo y que podamos combinar con una estola y conseguir un look elegante y chic. Pero para bodas de invierno, necesitamos llevar una americana o un abrigo.

Lo bueno de un abrigo largo es que no es tan necesario combinarlo con el look y abriga mucho, pero siempre es recomendable optar por colores neutros para que nos sirva para otras ocasiones y no tener que hacer una inversión solo para un día. Pero también hay opciones como americanas, capas, toreras o incluso estolas de piel o sintéticas que dan un toque muy sofisticado.

En cuanto a los zapatos, obviamente es recomendable que sean cerrados y puedes llevarlos con las medias que más te gusten o combinen, transparentes, negras o de colores, del grosor que mejor se adapte a las temperaturas.

Los complementos siempre son la clave de un gran outfit y más el de una boda. Los guantes son el complemento chic para una boda de invierno, abrigan y son muy elegantes. Recuerda que si quieres seguir el protocolo, hay que quitarse el guante derecho para saludar a la gente. Las joyas también son el punto fuerte de una invitada de boda, eligiéndolas bien en función del atuendo. Y por supuesto, tocados, pamelas, sombreros y turbantes también son válidos para bodas de invierno y el complemento de tendencia que no se puede obviar.