Revista Cultura y Ocio

Tercera Guerra Sagrada

Por Enrique @asurza

La Tercera Guerra Sagrada se inicio en el año 356 a.C y duró hasta el año 346 a. C, entre los ejércitos de Fócida y Tebas por el control de Delfos. Esta guerra fue más larga y violenta que la Segunda Guerra Sagrada.
Fócida fue multada por los Anfictiones (liga religiosa que agrupaba doce pueblos de Grecia) lo que enfureció al líder de Fócida llamado Filomelo, quien ocupo el poder de Delfos. El poder militar de Fócida era débil, por ese motivo Filomelo utilizó el tesoro del santuario de Delfos para reclutar un ejercito de otros estados griegos. Este ejercito fue vencido por los beocios y los tesalios en el año 354 a.C. Luego de esta derrota Filomelo se suicido, quedando como líder Onomarco, el cual fue vencido y ahorcado por Filipo II en la Batalla del campo del Azafrán.
Failo, hermano de Onomarco, tomó el liderazgo del ejército y se situó en las Termópilas a empezar la defensa, pero no pudo seguir manteniendo su ejercito por lo cual se firma La paz de Filócrates entre Filipo II y Atenas.

Causas de la Tercera Guerra Sagrada

Los focidios, liderados por Filomelo, en cuyo territorio estaba situado el santuario de Delfos, fueron multados por los Anfictiones de la Anfictionia de Delfos en el año 357, sin que se sepa con certeza si habían cometido alguna falta o si habían sido los tesalios, o su antiguo odio, los que habían hecho que les fuera impuesto el castigo.
La falta, más bien la excusa, fue el aprovechamiento sacrílego que hicieron de las tierras pertenecientes al santuario de Delfos. El castigo consistía en que, si no pagaban la multa impuesta, sus tierras serian confiscadas, lo mismo sucedía con los espartanos, condenados por la toma de la Cadmea, la acrópolis de Tebas.
Filipo II conquistó Potidea en 355, y Metone en 354. También Estagira, patria de Aristóteles, con la ayuda de Olinto, ciudad antes aliada de Atenas, a pesar de las exhortaciones de Demóstenes para que Atenas ayudase a sus aliados.
En el año 353 le llegó la proposición de Larissa, la que dio a Filipo II la excusa para iniciar su camino hacia el sur e imponerse a los griegos. En este tiempo Filipo II venció a Filomeno, quien no soporto la derrota suicidándose, luego de esto Onomarco tomo el poder. Y fue precisamente luchando contra Onomarco, al que pidieron ayuda los tiranos de feras, cuando tuvo lugar la primera y única derrota de Filipo II de Macedonia en Grecia.

Filipo II, Tagós de Tesalia

Filipo II fue nombrado Tagos de Tesalia en 352, por los tesalios que se oponían a la coalición Fócida Feras, derrotando a Onomarco y a sus tropas en la Batalla del campo del Azafrán. Con esto, Filipo II suprimió la Tiranía de Feras, tomó el puerto de Págasas, consiguió el dominio definitivo de gran parte de Tesalia (y con ello de sus recursos económicos, caballería, puertos y tributos especialmente) y su control estratégico del camino hacia el norte y el Ponto. En 349, tomó y arrasó Olinto y en 348, tal vez por instigación de Filipo II, Eubea se separó de Atenas. Una vez que se perdió Olinto, y con ella las posibilidades de tomar Anfípolis, que como hemos dicho, era casi la llave del norte y del Ponto, se buscó la paz.

La Paz de Filócrates (346 a.C.)

Después de la muerte de Onomarco, Failo, su hermano, tomo el liderazgo del ejercito de Fócida, pero no pudo seguir manteniendo su ejercito que estaba muy débil después de nuevo años de guerra, firmándose la paz.
La paz del año 346, llamada Filócrates, firmada entre Filipo II y Atenas, fue hecha sobre la base del reconocimiento de la pérdida definitiva por parte de Atenas, de Anfipolis y Potidea (cuya conquista por Macedonia significó la apertura de grandes posibilidades para el desarrollo de la flota de este país) y determinó la alianza defensiva entre Atenas y Macedonia, tal vez, en opinión de Diodoro, porque Filipo ya proyectaba una campaña contra los persas, aunque en esta época aún no hay pruebas concretas. Esta alianza continuó aún después de la muerte de Filipo II, significando el reconocimiento por Atenas de todas las conquistas de Filipo II en la Calcidica y el litoral tracio, quedando solamente en manos atenienses el Quersoneso tracio.

Consecuencias de la Tercera Guerra Sagrada

La importancia histórica de esta Tercera Guerra Sagrada, radica en que dio la posibilidad a Filipo II de Macedonia de intervenir en los asuntos de Grecia, llamado por los tesalios primero y luego por los beocios. Al acabar la guerra, los Focidios, vencidos, fueron apartados de la Anfictionía de Delfos y los anfictiones cedieron sus votos a los macedonios. Como Filipo II fue el vencedor en el 346, en lugar de los tebanos, que estaban agotados, fue él quien se llevó la presa por la cual los tebanos habían provocado la guerra: El primer lugar entre los Estados griegos. No sólo tenía la supremacía militar en Grecia central, sino que, además, ahora pertenecía al Consejo de la Anfictionía de Delfos: Además de imponerse sobre los griegos, había dejado de ser un bárbaro. Con el tiempo fueron reconstruidas las ciudades de la Fócide con la ayuda de los atenienses y los tebanos, antes del desastre de Queronea, en el año 338, cuando Filipo II venció a los griegos.


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