Revista Cocina
Hasta hace muy poco tiempo, durante más de treinta años cuando indicaba quién era yo, profesionalmente solía decir: Soy Toñi Sánchez de Orient……¡¡ No era una broma !! mi vinculación con Oriente estuvo marcada por trabajar en una importante empresa cuyos propietarios eran hindúes, importando productos de China y distribuyendo en exclusiva los famosos relojes japoneses de la marca “Orient” entre otros. Así que ahora, si no han llegado antes a ésta cocina virtual, comprenderán mi pasión y gusto por la cultura de tan lejanos paises. Éste fue mi primer viaje a Hong Kong....en la foto se aprecia la fecha 18 de Junio de 1983.
Desde temprana edad la gastronomía oriental, sobre todo la cocina hindú y China, no eran desconocidas para mi paladar, con el paso del tiempo la japonesa y la tailandesa se fueron incorporando a mi afición y gusto por sus sabores.De hecho, una regla fija y habitual en mi familia era ir casi todas las semanas a cenar o almorzar a restaurantes orientales, hasta tal extremo que con algunos de ellos, con los propietarios seguimos manteniendo una amistad y un cariño especial desde hace muchísimos años.No puedo negar que la cocina ORIENT-al es una de mis favoritas y gracias a que Málaga ha sido una provincia muy cosmopolita, cuando aún en los supermercados no se podían encontrar productos específicos para elaborar las recetas orientales, era en Torremolinos donde podía encontrar, inclusive en los años 70, los productos que pequeñas tiendas exportaban desde sus países de origen, ya fuera India, China, Japón, etc….. Me consta que aún hoy en día, hay muchas personas que reniegan de la gastronomía oriental, prioritariamente por la mala fama que se les ha ido dando a los restaurantes “Chinos”, en una gran mayoría injustificado o quizás dando justicia por una mala experiencia ¿Vemos los programas entonces del genial Chicote, Pesadilla en la cocina?La comida en Oriente es generalmente saludable, económica, vistosa, fácil de preparar…y nunca “aburre”. La China en concreto es una de las más antiguas, con más de tres mil años de existencia, que si la analizamos con detenimiento es en gran medida la base o el origen de nuestra propia gastronomía, piensen cuanto de los productos que hay en su despensa nos llegaron desde tan lejanos lugares.Es en general una cocina tremendamente variada por la amplitud geográfica de su territorio, marcada en gran medida por su propia cultura y por su filosofía, con clara influencia de los principios chinos del Yin y el Yang, es decir lograr una armonía saludable balanceando cualidades opuestas; por ejemplo un plato líquido requiere de algo crocante y seco, el sabor suave se acompaña con otro condimentado, la comida asada con alimentos cocidos al vapor, contraposición de texturas y sabores.La receta de hoy es un claro ejemplo de éste último detalle que les indico: dulce, salada, crujiente, agria, llena de color y sabor.
¿Cómo lo hice? Ingredientes para dos personas: 400 grms. de filetes de ternera (cortados lo más fino posible y en tiras), dos huevos, sal, maicena, aceite de girasol para freir, una cucharada sopera de sésamo (ajonjolí), medio pimiento rojo (grande de los de asar), un vaso de salsa agridulce (hoy en día se puede encontrar en cualquier supermercado), una pizca de pimiento chile seco picado (se puede omitir si no gusta el picante), una cucharada sopera de bicarbonato. Los pasos a seguir: Si el carnicero (o han comprado los filetes en bandeja ya cortados) no ha conseguido darle el grosor deseado y son demasiado gordos, poner los filetes de ternera entre dos hojas de papel de hornear y con un mazo golpearlo hasta conseguir, por una parte ablandarlos y por otra intentar que éstos sean lo más fino posible. Cortarlos en tiras pequeñas y echarlos en un cuenco con agua donde se ha diluido la cucharada de bicarbonato, de forma que las tiras de carne queden cubiertas, dejándolas macerar durante una o dos horas aproximadamente. Ésta técnica, en la gastronomía China es el “secreto”, bien simple por cierto, que se usa para que la carne esté mucho más tierna. Cortar el pimiento en tiras alargadas. Escurrir muy bien la carne en un colador, pasándola posteriormente a una superficie con papel de cocina a fin de que absorba todo el agua que puedan llegar a soltar. Salar la carne al gusto. En una sartén echar unas dos o tres cucharadas soperas de aceite y saltear a fuego fuerte los trozos de pimiento durante un minuto, removiendo constantemente. Retirarlos y reservarlos. En un cuenco batir el huevo, mezclándolo con cinco cucharadas soperas de maicena. En la misma sartén echar el aceite y dejarlo que se caliente bien. Rebozar las tiras de ternera en ésta mezcla y freírlos en el aceite muy caliente durante unos tres o cuatro minutos en tandas pequeñas. Sacarlos y dejarlos escurrir en papel absorbente. En otra sartén echar la salsa agridulce, los pimientos, los trozos de pimiento chile (ya lo venden troceados, de hecho mis hijos me han traído de Italia un tarro) y llevar a ebullición. Retirar del fuego, añadir la ternera, remover y servir inmediatamente espolvoreando el sésamo por encima….. Acompañar con arroz blanco….a ser posible tipo Thai (Jazmin).
¡¡ Buen provecho !!