The dark end of the street

Llevo unos días medio enganchado con la versión que Gram Parsons y sus Flying Burrito Brothers hicieron de esta canción. La escucho varias veces a lo largo del día y voy por ahí cantándola casi sin darme cuenta. Se abre con un piano que enseguida cede su protagonismo a la voz limpia y clara de Parsons (sí, últimamente estoy muy higiénico) acompañada por los suaves coros de la banda y unos maravillosos punteos de guitarra country que se suceden felizmente durante toda la canción. Me tiene atrapado. Y creo que se debe a la manera serena, e incluso solemne, en que Parsons canta esta historia llena de amor y dolor, de culpa y resignado fatalismo. El lamento del amante ante su amada no es quejica ni lloroso, sino sereno y resignado (“We’ll have to pay for the love that we stole”), ambos saben que solo hay un final posible para esa historia, un final que ninguno desea pero al que su amor les va arrastrar inexorablemente, porque ellos seguirán encontrándose, en la penumbra, “at the dark end of the street”. Reconozco que no suelo prestar demasiada atención a las letras de las canciones, pero esta me duele y me eriza el vello cuando Gram alcanza el momento álgido de la canción y lanza su lamento resignado “they’re gonna find us, they’re gonna find us some day”… Pero será mejor que me deje de ñoñerías y escuchemos lo que acabo de contar.
"The Dark End Of The Street" - Flying Burrito Brothers
La versión original de James Carr también es soberbia y me gusta mucho también la más reciente de Cat Power. Hay otras muchas, pero creo que me quedo con estas tres.