Revista Música
No abundan las formaciones como The Delta Saints, que combinan el blues con una puesta en escena contundente. Empapados de sonidos raíces, tornan a velocidad de rayo hacia un rock trepidante, que incluso a veces se apalanca en el hard rock. La joven banda de Nashville se baña en el delta del Mississippi para recrearse en el soul, el blues rural y el swamp rock. Sus potentes riffs y la voz pantanosa de Ben Rigel se presentan como dos de sus señas de identidad. Son un grupo lleno de dinamismo que se antoja ideal para amenizar la fiesta más salvaje de un pueblo sureño, donde hay cerveza, cacahuetes y carne a la brasa durante toda la noche. A día de hoy, tienen editados dos EPs pero acaban de presentarse a un nivel superior con su primer largo A Bird Called Angola.