Magia y “magia”
Esta comedia de ilusionistas posee como condimento principal el hecho
de reunir un reparto lujoso para elevar el status de lo que termina resultando
un producto entretenido y disfrutable en justísimas medidas.
La película comienza remontándonos al pasado retratando a Burt (Steve Carrell), un niño bastante solitario que recibe como regalo
de cumpleaños un kit de magia de un reconocido en la materia. Esto lo empuja a
emprender su propio camino en el rubro, formando un dueto con quien será su
mejor amigo y ayudante (Steve Buscemi).
El correr del tiempo los convierte en magos afamados y prestigiosos pero
rutinarios y convencionales al extremo. La suerte de Wonderstone empieza a cambiar cuando aparece un competidor súper
lunático (Jim Carrey), cuyos “trucos”
son tan extravagantes y exóticos que ocasionan admiración en la gente,
perdiendo así nuestro protagonista el aval y la convocatoria de sus seguidores.
Apelando en varias escenas a unos cuantos buenos gags basados en un humor
inmerso en situaciones de poca lógica y de absurdo, el film logra mediante este
recurso suscitarnos unas cuantas risas, pero, como suele estar ocurriendo
últimamente en este género, las carcajadas casi que se asoman pero no aparecen
en forma plena. Sin embargo, cada participación de Carrey genera un cambio de postura, otro foco de atención y
momentos de complicidad y diversión realmente sabrosos. Además, al elástico Jim, este tipo de personajes excéntricos
le sientan como anillo al dedo y logra fundirlos de carisma.
Es posible que The incredible Burt Wonderstone por momentos se planche y posea algunos
que otros baches, y quizás tampoco nos sorprenda con algo nuevo, pero las
apariciones de James Gandolfini y Alan Arkin bañan a las secuencias de
frescura y espontaneidad, y con todo eso, se acaba disfrutando sin pasar ni un
pelito de la media.
LO MEJOR:Jim
Carrey y sus locuras, muy gracioso. Entretiene.
LO PEOR:nada nuevo, no sorprende. Decae un
poco en ciertos pasajes.
PUNTAJE:6,3