The Pacific: una obra maestra

The Pacific es otra de las novedades que nos trajo esta temporada 09/10 y que termina su andadura televisiva tras 1o intensos episodios. Diez episodios que nos han tenido durante diez semanas pendientes de las vidas de Sledge, Leckie y Basilone aunque es cierto que a partir de la mitad de esta miniserie empezamos a centrarnos más en Sledge, dejando al resto de protagonistas de lado. (Spoilers).
Al escribir sobre The Pacific es imposible no hacer mención a su hermana mayor, Band of Brothers, ambas trabajo del mismo equipo, y que vienen a contarnos lo mismo, pero desde perspectivas bien distintas. Ahora es cuando llega el momento de las comparaciones. BoB me pareció simple y llanamente una absoluta maravilla, cuyo único defecto era la pluralidad de personajes; mientras que en TP este problema se soluciona desde su primera parte, ya que como he dicho, nos centramos en las vidas de tres marines, y de las relaciones que establecen con sus compañeros. Esto hace más fácil al espectador conectar con los personajes, y aunque parezca una tontería, memorizar sus nombres. Dicho esto, no sabría con cuál de las dos quedarme, aunque por BoB guardo un cariño especial (y eso que no la pude disfrutar en VO).
Si he de quedarme con alguno de los personajes, sería con John Basilone, el héroe de Guadalcanal. En acción nos duró poco, ya que terminó volviendo a EEUU para poner cara a la guerra, pero el capítulo octavo, en el que conocío a Lena me pareció magistral. ¿Quién no se puso tierno/a en el momento en que se conocieron? ¿Quién no se emocionó con la muerte de Basilone?
Pero por personajes no será: Leckie es protagonista en las primeras partes (su enfermedad), mientras el protagonismo de Basilone es intermitente. Es Sledge el que termina convirtiéndose en el auténtico protagonista, y del que presenciamos toda su evolución, desde los días previos a su llegada a la guerra, como su relación con la misma, y su "regreso" a casa. Lo del regreso es relativo, porque si algo queda claro es que esta gente no es la misma que se fue. Volviendo a Sledge, es a través de él como conocemos a otro de los personajes más carismáticos de The Pacific: Snafu, que es quién, a través de las perlitas que suelta por su boca, aporta los momentos más relajados a la serie (lo que no quita para deciros que a mí, el personaje, me daba miedo).
En cuanto al desenlace, ha sido todo lo satisfactorio que podía ser. Hemos acompañado a nuestros protagonistas de regreso a casa (excepto a Basilone, pobre). Pero han sido unos regresos distintos entre sí. Mientras la bienvenida de los padres de Leckie ha sido todo menos emotiva, ha sido con Vera, el gran amor de su vida, con la que ha sentido el regrso. En cambio, los padres de Sledge se muestran mucho más efusivos con su hijo, aunque es el propio Sledge el que menos se encuentra en casa.
Escribir sobre The Pacific y no hablar de su banda sonora es pecado. Los artífices de semejante joya musical con Hans Zimmer, Blake Neely y Geoff Zanelly. Tanto la música de su intro, como la de su final podrían estar sonando durante horas en mi cabeza y no cansarme.

Una joya como The Pacific merece un segundo y un tercer visionado, para lo cual habrá que esperar a que se ponga a la venta. A los que os la habéis dejado para ver en modo maratón, preparáos para disfrutar.