Hola Graminoleños.
Hablar de Gordon Matthew Sumner (Sting), Andy Summer y Stewart Copeland es hablar de uno de los grupos más significativos de la New Wave de los años 80 y una de las bandas más destacadas dentro del panorama musical británico. Con apenas cinco discos publicados, The Police se convirtieron en uno de los grandes.
El grupo se formó en Londres en el año 1977 y por aquel entonces lo integraban Sting, como voz y bajista, Stewart Copeland a la batería y el guitarrista francés Henry Padovani. Lo cierto es que la manera de tocar la guitarra de éste último no gustaba demasiado a los otros dos miembros del grupo, hasta el extremo de que cuando publicaron ese año su primer single a modo de presentación, titulado “Fall Out”, Copeland sería el que tocaría íntegramente la guitarra en lugar de su compañero.
Gordon Matthwe Sumner, conocido artísticamente como Sting, que traducido significa agijón y cuyo nombre le viene de sus años de juventud en los que acostumbraba a vestir con un jersey de rugby marrón y amarillo similar a las abejas, pronto manifestó su disconformidad con la manera de tocar la guitarra de Padovani, lo que llevaría a que contactaran con un experimentado guitarrista que venía de tocar con los mismísimos Animals de Eric Burdon llamado Andy Summer.
La idea inicial era la de que el grupo se transformara en un cuarteto con dos guitarristas pero pronto se vería que la fórmula no funcionaba. La sincronización entre ambos no se producía y Andy se desesperaba con la forma de tocar del francés. Por este motivo le daría un ultimátum a sus compañeros que daría con los huesos de Padovani fuera del grupo. Desde ese momento The Police se convertiría en un trío que haría historia en el panorama musical en los siguientes años.
A pesar de que la composición del grupo ya era como ellos querían, las cosas no pintaban nada bien. No encontraban locales donde tocar, nadie se interesaba en promocionar su música y estaban empezando a estancarse. Sin embargo, todo cambiaría cuando a Sting se le ocurriría inspirarse en una prostituta para componer una de las canciones más emblemáticas del grupo. Hablo de “Roxanne”.
La canción no tuvo un éxito definitivo inicialmente pero llamaría la atención de los cazatalentos que vieron que allí había futuro y les darían la oportunidad de grabar su primer disco. De esta manera, en ese año 1977 llegaría “Outlandos D’Amor”, el primer disco de la carrera de The Police.
Pronto se convertiría en el grupo de referencia de la New Wave y su sonido, siempre marcado por influencias del reggae, se haría inconfundible, convirtiéndoles en una de las bandas más populares de Inglaterra. Con la aparición en el mercado del álbum se reeditaría como single “Roxanne”, obteniendo en esta ocasión bastante éxito, algo que repetirían con el siguiente single titulado “So Lonely”.
Inmediatamente los críticos especializados empezaron a hablar muy bien de ellos y serían considerados como un grupo innovador e incluso líderes del llamado “Reggae Blanco”. Su mezcla del pop más guitarrero con esos tintes “jamaicanos” iban llevándoles paso a paso hacia un impensable éxito hacía apenas unos meses.
Tanto ese sonido, como el éxito, se cumplirían de nuevo con otro de los temas destacados del disco: “Can’t Stand Losing You”.
La maquinaria del grupo estaba en marcha y tras su primer trabajo la crítica permanecía muy atenta a su siguiente disco del que se esperaba mucho. No les defraudarían ni a ellos ni a sus fans. En el año 1979 llegaría “Reggatta de Blanc”, según los entendidos el mejor disco de su carrera. El listón estaba cada vez más elevado y esto no había hecho más que empezar.
El pequeño toque reggae que solían tener sus canciones se vería acrecentado en este disco y, de hecho, el propio título que traducido viene a decir algo así como “Reggae de Blancos” es muy claro en este aspecto. Por cierto, sobre los títulos de los discos del grupo que nadie busque significado alguno, se trata únicamente de juegos de palabras que a ellos les parecían originales y, sobre todo, servían para hacer más llamativos todos sus trabajos comercialmente hablando.
El primer single de este trabajo sería otro de los temas más conocidos y emblemáticos de su carrera y, posiblemente, el que les daría el empujón definitivo para convertirse en uno de los grupos de referencia de la época. Además, “Message In A Bottle” sería la canción que les daría a conocer en toda España y todo un acontecimiento en media Europa.
Este es sin duda alguna el tema más conocido de este disco, pero otro de ellos se convertiría en su primer número uno en las listas inglesas. Se trata de “Walking On The Moon”, una canción para lucimiento total de sus instrumentos. Y es que daba gusto escuchar lo que eran capaces de “construir” con tan sólo una guitarra, un bajo y una batería.
Entre las canciones del disco hay otra que a mí particularmente me encanta y que además tiene una historia detrás de ella. Se trata de “Bring On The Night” y narra la historia de Gary Gilmore, el convicto estadounidense que tardó menos tiempo en ser ejecutado por asesinato dado que se negó a apelar en ninguna instancia su condena a muerte. Truculenta historia para una canción que, algunos años después, daría título a un disco grabado en directo y en solitario por Sting y en la que se puede apreciar a la perfección el “reggae blanco”.
A estas alturas de la película, The Police ya eran un grupo popular y conocido en toda Europa y una de las bandas preferidas del público británico. Con su siguiente disco, que aparecería en el año 1980, lograrían el impulso definitivo que necesitaban para convertirse en uno de los grupos más importantes en la década de los 80 y los auténticos reyes de la New Wave.
Este disco llevaría el título de “Zenyatta Mondatta”, otra de sus habituales expresiones que no significa absolutamente nada, y esta considerado como su trabajo más comercial, que serviría … pues para eso, para venderse como rosquillas y convertirlos en uno de los grupos de cabecera del momento.
El primer single que se publicaría de este trabajo, convirtiéndose en número uno de inmediato, sería “Don’t Stand So Close To Me”, una canción no exenta de polémica ya que habla del amor prohibido entre un profesor y una alumna en un instituto. de este tema se publicaría una nueva versión en el año 1986 con motivo de la publicacion de su disco de grandes éxitos, pero a mí me gusta muchísimo más la original. Más auténtica, más genuina, más Police.
Pero si éxito consiguieron con este primer single, con el segundo sería mucho mejor aún. Una canción comercial hasta decir basta, con una expresión de las suyas y que se convertiría en una de las canciones más radiadas y de estribillo más tarareado de aquellos días. Como os habréis imaginado me estoy refiriendo a su famoso “De Do Do Do, De Da Da Da”.
Ya sabéis que en muchas ocasiones me gusta dejaros en las entradas alguna que otra canción menos conocida y que no fue publicada como single, pero que a mí me gusta especialmente. Esta ocasión no va a ser una excepción.
En esta oportunidad se trata de un tema con mucho toque reggae de ese que solamente ellos sabían darle a sus canciones, cuyo título es “Canary In A Coalmine”.
A partir de ese momento, The Police ya sería un grupo totalmente cosagrado y, como suele suceder en esas ocasiones, pensaron que era el momento de darle un pequeño giro a su manera de hacer música, dejando un poco de lado la New Wave y dándole un aire mucho más pop a sus canciones, haciendo desaparecer prácticamente el toque reggae que tanto les había caracterizado hasta ese momento.
En muchas ocasiones, estos giros suelen costar bastante caros, pero en su caso concreto no sería así, todo lo contrario. En el año 1987 publicarían “Ghost In The Machine”, con un sonido perfecto y esas variantes que os he comentado en el párrafo anterior, que se convertirían en otro número uno y cosecharía un enorme éxito. Estaban llegando a la cúspide de su carrera sin ningún lugar a dudas.
Eso sí, aún abandonando ese sonido cercano al reggae, no dejarían de hacerle guiños a su primo hermano el “ska”, como puede comprobarse en el primer single de este disco y primer gran éxito del mismo “Spirits In The Material World”.
La aceptación por parte del público de este cambio de estilo fue total y las ventas del disco no podían ser mejores. Además, cada single que se publicaba entraba de inmedianto en el top ten y sus conciertos cada vez eran más multitudinarios. Sin embargo, no todo era de color de rosa porque las diferencias entre Sting y Stewart Copeland eran cada vez más notorias.
Estas rencillas no eran impedimento alguno para que siguieran publicando canciones de tanto éxito como el segundo single de este trabajo cuyo título sería “Every Little Thing She Does Is Magic”. Efectivamente todo lo que hacían era mágico y se convertía en un número uno rápidamente.
Como hemos podido comprobar, en ocasiones les gustaba escribir canciones sobre temas candentes o incluso polémicos. En este disco incluirían un tema que hablaba de la enorme tensión que existía en aquella época en Irlanda del Norte, con continuos conflictos, atentados y enfrentamientos. La canción no solamente es reivindicativa sino que también es una gran canción. Se trata de “Invisible Sun”.
El grupo estaba en lo más alto de su carrera. Incluso con ese pequeño cambio de estilo seguían cosechando un grandísimo éxito y hablar de “The Police” era hablar de buena música. La figura de Sting empezaba a sobresalir por encima de la de Summer y Copeland y, posiblemente, sería por ahí por donde vendrían los problemas.
Pero antes de todo eso, en el año 1983, llegaría el que iba a ser su último disco juntos. Un disco emblemático con el que llegarían al zenit de su carrera. Lo que nadie podía imaginar es que además de ser su disco más representativo y éxitoso, iba a ser también su disco de despedida. Posiblemente ni ellos mismos lo sabían cuando lo grabaron.
El disco se titularía “Synchronicity” y llegaría al número uno de manera inmediata. Además, incluía una canción que se convertiría con el paso del tiempo en su auténtico himno y una canción reconocible a los primeros compases. “Every Breath You Take” es una de las mejores canciones de la década de los 80 y sin duda alguna la mejor canción de la carrera de “The Police”.
Curiosamente, la historia que hay detrás de esta canción es desconocida para la inmensa mayoría de sus seguidores, y es que su título llama un tanto al equívoco. Casi todo el mundo piensa que es una canción de amor en la que se elogia hasta cada vez que respira la persona amada. La realidad es muy distinta ya que Sting escribiría esta canción en pleno proceso de separación de su mujer y lo que realmente narra es una crítica hacia aquellas personas controladoras con su pareja que quieren saber hasta cada vez que respiran. Sea como fuere, la interpretemos como la interpretemos, “Every Breath You Take” es una canción espectacular.
El éxito de esta canción fue rotundo y arrastraría al éxito tanto al álbum al completo como a los siguientes singles que se fueron publicando. Esto sucedería con el segundo tema que se extraería, “Wrapped Around Your Finger”, que también entraría en los primeros puestos de las listas de medio mundo con un sonido mágico y envolvente y un vídeo llamativo con los tres tocando y bailando entre un sinfin de cirios.
Lo que estaba claro es que en ese momento Sting pensaba que ya habían tocado techo y, como en tantas y tantas otras ocasiones sucede, quería hacer otro tipo de música, algo a lo que se oponían los otros dos miembros del grupo. Con estos ingredientes estaba servido el desenlace final que, desgraciadamente no iba a ser feliz.
Así las cosas, “King Of Pain” se convertiría en el último single publicado por The Police. Después vendría el sorprendente anuncio de la separación del grupo sin especificar el motivo de tal separación y manifestando que se llevaba a cabo de manera amistosa y sin ningún tipo de enfrentamiento. Oficialmente nunca han explicado los motivos, pero lo cierto es que con esta decisión nos privaron de uno de los grupos más importantes del panorama musical de los 80 que lo dejaba justo en el momento en que se encontraban en la cumbre.
Tras su separación Andy Summer y Steward Copeland se limitarían a colaborar con otros músicos y otros proyectos, mientras que Sting iniciaría una prolífica y exitosa carrera en solitario que ya contaré dentro de unos días en una nueva edición de “La Graminola”. Mientras tanto disfrutemos de este “King Of Pain”.
Las que está claro que disfrutan son nuestras chicas de “Esencia de Trementina”. Su idea de pintar pañuelos las tiene muy atareadas y siguen prácticando nuevas técnicas para que queden aún mejor. No paran ni de documentarse ni de pintar, es su pasión y bien que se nota. Aquí las podemos ver en acción. Ya sabéis que podéis saborear toda su obra en sus páginas habituales cuyos links os dejo siempre al final de cada entrada.
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Hasta la próxima, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ