Purgar y purificar. Los verbos de 12 horas para sobrevivir: el año de la elección (The Purge, Election Year, en su título en inglés) tercera entrega de la franquicia dirigida por James DeMonaco, siguen siendo los mismos. Pero el contexto socio político en el que se inserta esta película plagada de clichés y un poco de moral sin mucho fondo, vuelve a su historia más perturbadora y atrapante que sus antecesoras.
Esta vez, la batalla política se adueña del trasfondo de esa sociedad distópica en la que una vez al año, por decisión del partido gobernante, durante 12 horas, cualquier crimen es permitido. La purga. Ni más ni menos que un sistema para eliminar pobres impulsado por el partido de los "purificadores" que ve amenazada su herramienta de control social por el ascenso de la senadora Roan (Elizabeth Mitchell), una firme candidata protegida por Leo Barnes (Frank Grillo), quien vuelve a la franquicia con el mismo papel.
Un thriller en el que la violencia, la ambientación, la música a ratos parecen sacados de la mente de Rob Zombie, sin duda la edición y banda sonora tienen un papel muy importante para mantenerte al borde del asiento.
Sin duda considero que el argumento tan original de la Primera entrega, se pierde un poco en un desarrollo de personajes pobre y sus historias sin mucho fundamento, que no logran sostener en su totalidad la película. Si bien es cierto que 12 horas para Sobrevivir es una película muy entretenida, pudo haber tenido un fondo un poco más enriquecido por su naturaleza social y política que toca.
Si disfrutas películas con temática gore, thrillers y suspenso con carácter distópico, ésta película es para ti.
Por el momento es todo, nos leemos pronto 😉
Diana xo
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