Título original: The Thief
Primer volumen de The Queen’s Thief
Tipo de obra: Novela realista sin traducción al castellano
Edición: Eos, 2006
Valoración: 4’5 sobre 5
“Puedo robar cualquier cosa”, o eso cree Gen, porque sin duda alguna hasta ahora ha sido incapaz de robarse a sí mismo de la prisión del rey de Sounis, donde ha acabado gracias a su propia arrogancia. Sin embargo, una pequeña esperanza aparece cuando el escolar y consejero del rey, el magus, reclama su presencia. Quiere que Gen le demuestre si sus habilidades como ladrón son tan buenas como para poder hacerse con el Regalo de Hamiathes, que según la leyenda se encuentra en el reino de Attolia. Así que Gen parte junto al magus, dos aprendices llamados Ambiades y Sophos (a los que nuestro protagonista apoda como ” los inútiles”) y Pol, guardaespaldas de Sophos. Todos lo ven como un rufián, una herramienta para conseguir el Regalo de Hamiathes, en especial el magus, pero Gen, superviviente nato, también guarda muchos secretos bajo la manga.
Quizás lo que más me llamara la atención de The Thief fuese su ambientación: una mezcla de la Grecia clásica con la bizantina explosiva. Pero igual de explosivo, si no más, es el grupo en el que Gen se ve envuelto, voluntariamente o no. Porque cuando cinco personas tan distintas se juntan es imposible no aburrirse, sobre todo si sus intenciones no están del todo claras, empezando por las del protagonista. Por otro lado, este libro carece total y absolutamente de cualquier tipo de romance, avisados estáis. Aunque no por ello también de sentimientos, pues sin duda alguna es memorable cómo los compañeros de Gen comienzan a verlo como a un ser humano, sobre todo por parte del magus, a lo que Gen responde abriéndose a ellos poco a poco y a su vez dejando caer pistas de su verdadera identidad al lector, a quien está constantemente engañando mediante la omisión de información relevante sobre sus orígenes y sus intenciones. Así que más vale tener los sentidos agudos, porque Megan Whalen Turner no cree que sus lectores sean idiotas, al igual que estos no deben infravalorar al protagonista, si no quieren llevarse más de una sorpresa, en especial en las últimas páginas. Por último es digna de destacar la prosa de la autora, elegante y fluida, y también la narración de Gen, muy bien caracterizada (seguro que hará reír a más de uno).
The Thief ha resultado ser una novela muy inteligente que hará las delicias de todos aquellos que busquen una historia que logre sorprenderles y picar su curiosidad. Megan Whalen Turner demuestra que en menos de 300 páginas se puede escribir una obra muy satisfactoria y que la sutileza debería ser una cualidad mejor valorada en los escritores. Si tuviese que destacar algunos aspectos concretos serían sin duda los personajes, todos carismáticos, y la narración de Gen, tan poco de fiar como él mismo.