-¿Mamá, qué tengo de merienda?
- Uy, pues no me ha dado tiempo a prepararos nada.
Entonces se oye un:
-Joooo. ¡Pues cómprame un bollo!
Y, claro, entre eso y un bocata de jamón, mejor el bocadillo ¿no? Porque un bollo nos puede salvar del aprieto en cualquier otro momento.
Afortunadamente las tiendas jamoneras están de moda y en aumento poniéndonos el jamón en bandeja, ya emparedado entre dos rebanadas en forma de bocadillos apilados en torre, aunque yo siempre había recurrido, a falta de merienda, a la tienda más cercana donde con algo de pan y fiambre me montaban un bocadillo en un pis pas. Estas tiendas pretenden subir el listón con una presencia impoluta y una buena selección. Está claro que entra más por los ojos una tienda especializada en jamón que un ultramarinos aunque también en el mercado, si nos pilla cerca en la ocasión, podemos resolver bien el tema con este producto rico y saludable que jamás te cansas de comer.
En la calle Fuencarral, 156, a dos pasos de Quevedo, en Chamberí, Viandas de Salamanca es un ejemplo del tipo de tiendas jamoneras a las que me refiero y donde recalar no solo para un bocadillo. Tienen “el mejor producto de cada fabricante” ofreciendo una selección entre la inmensa producción charcutera que existe en Salamanca. Con tiendas en otras ciudades también, venden por internet. Muy rico su farinato hecho con pan, pimentón, grasa de cerdo, cebolla y anises para comer vuelta y vuelta como la morcilla que también venden.
En plan gourmet, en la misma calle Fuencarral, 106, al otro lado de la glorieta de Bilbao, también en Chamberí, abrió hace no mucho la tienda Beher con productos ibéricos de Gujuelo, (Salamanca) entre ellos el jamón ibérico puro. Tienen varios premios nacionales e internacionales, nos cuentan, como 16 medallas de Oro, 2 de Plata y 1 de Bronce. Además ha ganado tres veces el premio al «mejor jamón ibérico del mundo», la última vez en 2013, que otorga la Feria IFFA, de Frankfurt, el certamen europeo más importante de la especialidad. Oferta loncheados a cuchillos ya envasados y a máquina, y hornazo, algo muy fácil de llevarse a casa para que los niños y el padre lo devoren rápidamente. Porque, aviso, si no estás atenta, te quedas sin nada.
Viandas de Salamanca: calle Fuencarral, 156. Madrid
Beher: calle Fuencarral, 106. Madrid
Viandas de Salamanca
Beher