Tierra de gran encanto, el Véneto cuenta con innumerables atractivos naturales y artísticos que, por su gran valor, no hay que perderse. La primera etapa en el recorrido para descubrir esta región es sin duda la ciudad de Venecia, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanid ad, con su laguna, sus islas y el Canal Grande, bordeado de palacios antiguos y ricamente decorados que evocan el esplendor de la antigua República Marítima.
Venecia, famosa por su histórico Carnaval y por los hermosos trabajos de cristal de Murano y encajes de Burano, puede ser explorada ya sea caminando por sus innumeralbles puentes y calles estrechas (llamadas "calli"), o bien utilizando embarcaciones como el "vaporetto" o las tradicionales "góndolas"; y es que, justamente navegando sus aguas, se pueden admirar perspectivas y panoramas diferentes y únicos en el mundo.
No se puede dejar de nombrar la Plaza San Marcos, con su basílica rica en mosaicos y cúpulas, el Palazzo Ducale, el laberinto de callejuelas salpicadas de negocios y talleres de artesanía, sus iglesias decoradas con pinturas, esculturas y frescos, los museos y hasta sus pequeñas plazuelas más escondidas. Otro sitio inscrito en la lista de la UNESCO es el centro histórico de Verona, ejemplo único de integración entre la arquitectura renacentista, medieval y romana.
Monumentos símbolo de la ciudad son el romántico balcón de Julieta, que se hizo famoso en el mundo a través de la tragedia de Shakespeare y la Arena de Verona que en verano se transforma en escenario del teatro lírico al aire libre.
En Véneto la naturaleza es también excepcional: los Dolomitas es el mayor ejemplo, especialmente visitados desde que forman parte del Patrimonio de la Humanidad gracias al impresionante espectáculo visual que ofrece al reflejarse la luz en sus sugestivas formas.
Es un mundo ideal para los amantes del esquí, a quienes se les ofrecen kilómetros de pistas e instalaciones muy bien equipadas, como Cortina, la "perla" del las Dolomitas, exclusiva y elegante, que es uno de los lugares de montaña más famosos del mundo para transcurrir unas vacaciones estivas o invernales.
Padua, la ciudad de la cultura por excelencia, ofrece al visitante grandes atractivos, la Basílica de San Antonio, destino privilegiado del turismo religioso, la Capilla Scrovegni decorada con frescos de Giotto que la convierte en una obra de arte inmortal. Su antiquísimo Jardín Botánico, rico en plantas medicinales, también reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
El centro histórico de Vicenza, caracterizado por el estilo clásico del arquitecto Andrea Palladio ha ganado el reconocimiento de la UNESCO, conjuntamente con las maravillosas mansiones construidas por él, como por ejemplo Villa Capra Valmarana y Villa Poiana, ambas rodeadas de amplios y bellísimos parques.
Si te ha gustado el artículo inscribete al feed clicando en la imagen más abajo para tenerte siempre actualizado sobre los nuevos contenidos del blog:Muchas otras sorpresas ofrece esta región a sus visitantes en Belluno, Treviso y Rovigo. Incluso los pequeños pueblos están llenos de historia y cultura: Asolo, bello burgo medieval; Possagno, con el mausoleo de Canova o las ciudades amuralladas de Cittadella, Monselice, Montagnana y Castelfranco Veneto.