“Gulas”, un alimento controvertido que algunos desprecian y otros, como yo, adoran.
Sí, ya sé que las gulas son un sucedáneo de ése otro alimento que es el alevín de la anguila europea, las angulas. Una especie en peligro crítico de extinción, debido a la presión pesquera y medio ambiental en los medios naturales, sobre todo los ríos, en los que se crían y alimenta. En Andalucía, concretamente está totalmente prohibida su captura al igual que en otros muchos puntos de Europa.
Concretamente en El Pais Vasco, la empresa “Angulas de Aguinaga” al verse reducida las capturas de Angulas, comenzaron a comercializar hace más de 20 años sus populares “Gulas” que popularizó el genial y televisivo cocinero Arguiñano allá por el año 1991.
El término “gulas” deriva de "La Gula del Norte" una marca comercial perteneciente a dicha empresa, quienes fueron los primeros en comercializar el producto. Hoy en día, hay muchas otras empresas que siguieron sus pasos y por supuesto "marcas blancas" que igualmente venden éste tipo de productos.
La genial idea de crear las “gulas” nos llega de Oriente, obtener un sustituto de la ansiada “angula” utilizando el surimi, un producto elaborado con pescado muy popular en Japón y en todo el Sudeste Asiático basada en una técnica gastronómica milenaria.
Surimi (すり身?) (literalmente " carne picada") es una palabra de origen japonés que hace referencia al producto creado a partir de pescados. Se obtiene de los lomos de pescado blanco (principalmente de Abadejo (un pez similar al bacalao procedente de Alaska), que se pican y lavan para elaborar una masa sabrosa y de aspecto similar (sólo le faltan los ojos) a la original e inimitable, todo hay que decirlo, de la sabrosa angula.
En ellas, en las gulas, no es precisamente el sabor lo que más destaca, sino más bien su genuina textura ligeramente crujiente cuando se muerde, neutras en sabor que ganan protagonismo cuando se las prepara sobre todo con un buen aceite de oliva virgen extra, ajo, pimentón dando un toque de “alegría” en el plato a otros productos como langostinos, setas y por ejemplo huevo…..como en la receta que hoy les animo a preparar. ¿CÓMO LA HICE?
INGREDIENTES PARA UNA PERSONA:
100 grms. de gulas o anguriñas, dos dientes de ajo, una patata mediana, 1 pimiento chile pequeño (una guindilla), un huevo, aceite de oliva virgen extra, sal, una cucharada de pimiento molido (pimentón dulce, aunque pueden usar el picante) y una ramita de perejil.
LOS PASOS A SEGUIR:
Pelar las patatas, cortarlas en rodajas y cocerlas en agua con un poco de sal.
Una vez cocidas, escurrirlas bien y colocarlas dentro de un molde sobre el plato donde se vaya a servir, regándola con una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra. Reservar caliente. En una sartén, con una cucharada sopera de aceite de oliva, pochar a fuego lento un diente de ajo picadito, junto con la guindilla (el pimiento chile). Cuando comience el ajo a dorar, añadir las gulas removiendo durante un minuto. Apartar del fuego y reservar caliente.
En otra sartén con abundante aceite de oliva, pochar el otro diente de ajo cortado en finas láminas. Una vez que estén tomando color, echar el huevo, salar al gusto y cuando la clara esté cuajada, sacarlo de la sartén.
Quitar el molde de las patatas, colocar encima las gulas y sobre ellas el huevo frito con las láminas de ajo.
Espolvorear generosamente con el pimentón, añadir el perejil picado y un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra. Disfruten de éste pintxo del norte, mezclando todos los productos es ideal....Y desde “Mi Cocina”, con ésta deliciosa propuesta gastronómica, les deseo un buen fin de semana.