Luego de una jornada de trabajo extenuante y de realizar las actividades cotidianas, nada mejor que reencontrarse con la paz y armonía de nuestra habitación.
Buscando un poco, nos encontramos con estas 7 sencillas soluciones para convertir un cuarto de tu casa en un oasis. Intentemos como propósito de año nuevo convertir nuestra habitación en el santuario que todos merecemos.
1. El tamaño no importa. Cualquier habitación de tu casa puede convertirse en tu santuario, “hasta a tu closet lo puedes convertir en un espacio zen”.
2. Busca la iluminación natural. La luz del sol llena un espacio de energía positiva. Pero, con moderación: coloca cortinas sencillas, pueden ser incluso de papel arroz para atenuar un poco la luz.
Una habitación ordenada, limpia y confortable nos permitirá disfrutar de un mejor descanso, lo cual se reflejará de manera positiva en nuestra salud y bienestar
3. ¿No hay luz natural? No hay problema, de noche, colocar velas es una excelente solución para crear un ambiente íntimo.
4. Rodéate de flores. Lo más recomendable son las flores de colores blancos o claros; si son muy brillantes pueden distraer, pero si ten funciona, adelante.
5. Muebles blancos. El color blanco tranquiliza la mente. Pero hay que buscarlo con equilibrio: no todo el cuarto debe ser blanco, sólo algunos muebles principales, algunos accesorios pueden ser de colores tenues.
Según el Feng Shui se consigue una habitación equilibrada si existe limpieza, orden y claridad.
6. Colores monocromáticos. Pinta y decora el cuarto con la gama de colores que más te gusta. Si el beige no es tu favorito, puede ser de otro color, como rosas, azules o verdes, mientras sean claros.
7. Mantén el cuarto limpio y ordenado. Para que fluyan las energías y no se sienta un encierro dentro del cuarto, hay que librarse de los estorbos, mantener un orden y procurar ventilarlo.