Revista Cocina
"La cocina tradicional es un viaje de la memoria a la infancia". Josep Pla (Escritor y periodista nacido en Palafruguell, Cataluña en 1897)En gran medida y conforme van pasando los años por Mi cocina, y por mi persona todo hay que decirlo, me llego a sentir heredera de un pasado gastronómico, me gusta mantener y compartir la cocina tradicional que me enseñaron mis mayores, una cocina popular que quizás va cayendo en el olvido. Dicen que las personas somos lo que comemos y hemos consumido en nuestras casas, recetas llenas de simbolismos, de productos de la tierra y de la mar, una cocina repleta de historia, de nuestros ancestros y más cercanos antepasados, una seña de identidad, de nuestras raíces, repleta de humildad y de cariño familiar. Quizás por ello en el apartado de cocina típica malagueña, mantengo prácticamente casi con exactitud la línea tradicional malagueña, de la forma más auténtica, la de siempre, lógicamente la que me enseñaron mis mayores, procurando no añadirles ningún producto que mi madre o mi abuela no utilizasen por no conocerlos. Ferrán Adriá (uno de los mejores cocineros del mundo), en uno de sus libros de recetas decía: “No se puede hablar de “la cocina”, como un elemento único y aislado en el tiempo y en el espacio. Debemos hablar de “las cocinas”. Pues sí, en gran medida tiene razón. La globalización es un hecho incuestionable, los medios de transportes hoy en día, nos permite tener en los mercados productos de todo el mundo, incluso ingredientes fuera de temporada; al igual que gracias a los medios de comunicación nos llega sin necesidad de viajar información de otras culturas que nos permiten conocer recetas, estilos y platos de todo el mundo, de descubrir nuevos ingredientes, que influyen en una constante renovación de nuestra forma de cocinar.En la mía han influido a través del paso del tiempo el haber viajado y conocer otros países no sólo europeos, árabes, del continente americano y sobre todo, he de reconocer que los países asiáticos.Pero volviendo a la malagueña, pienso que la nueva cocina, sin perder el paladar antiguo, con los sabores de la memoria, de los platos tradicionales, es Dani Garcia a mi entender uno de los máximos exponentes, todo un genio, que sin abandonar la tradición readapta las recetas de antaño, con un estilo propio y único. Le admiro y le sigo, es más, confieso que le copio….que sus “genialidades culinarias” tienen un hueco en Mi cocina….Quizás en un futuro, sus recetas tendrán la opción de ser contempladas, degustadas y consideradas como cocina clásica.Ya en ESTA ENTRADA que realicé dándole las gracias por invitar y cenar con mi hijo en Calima, su restaurante Marbellí donde atesora sus estrellas Michelin, indicaba las recetas que hay en mi blog influenciadas por él. En ésta foto, mi hijo Alejandro....
La gran mayoría las preparo siguiendo los pasos de su libro “Las Tapas de Dani Garcia” que tuvo la gentileza de dedicarme (Pinchando en ESTE ENLACE podrán verlo)
De allí, la receta que hoy publico.
¿Cómo la hice? Intentando seguir sus pasos. Ingredientes para la salsa: Un trocito de pimiento verde, un trocito de pimiento naranja (dulce), un trozo pequeño de cebolla, una cucharada pequeña de azúcar moreno, dos cucharadas soperas de zumo de limón, una de vinagre de vino blanco, 20 gr de miso blanco (es opcional, si no tienen se puede hacer sin él), cinco cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, en ésta ocasión de Periana), dos cucharadas soperas de agua y una pizca de sal. Para la ensalada: Tomate, trozos de aguacate (a ser posible de la Axarquía malagueña), rúcula y sal. Preparación: Picar en trozos muy pequeños los pimientos y la cebolla. Echarlas en un cuenco. Mientras calentar en un cazo el agua con el azúcar, removiendo bien durante unos minutos. Apartar del fuego y añadir el zumo de limón, el vinagre y la pasta de miso, mezclando bien todos los ingredientes. Dejar enfriar. Cuando esté fría, agregarla al cuenco y mezclar con las verduras. Añadir el aceite e ir removiendo con una varilla, salar al gusto y reservar en el frigorífico. Cortar el aguacate y el tomate en trozos alargados. Colocarlos en el plato alternando los trozos de aguacate, los de tomate y la rúcula. Sazonar y regar con la salsa.
¡¡ Buen provecho y buen fin de semana !!
Y a fuerza de ser pesada decirles una vez más: disfruten de Málaga, de sus paisajes, de su clima, de la mar, de su historia, su cultura, de su gastronomía……..