Todo lo que debes saber sobre fertilizantes

Debemos tener en cuenta que los sustratos con que se cultivan las plantas de interior (mantillos, turbas, compost, etcétera) necesitan complementarse con el agregado de nutrientes para que crezcan y florezcan con vigor.
Cuando hay pocos nutrientes, las hojas aparecen descoloridas, pálidas, y la planta no crece y está poco densa. Por el contrario, el exceso puede ser también perjudicial, ya que da lugar a un crecimiento excesivo de tallos y hojas, pero de aspecto débil.
Cuando se cultiva en macetas lo recomendable es usar fertilizantes líquidos, que se mezclan con el agua en la regadera, ajustándose a la dosis que indica la etiqueta. Como son de efecto rápido, hay que repetir la aplicación cada 2 ó 3 semanas en época de crecimiento y un poco más espaciada en el invierno.
También hay fertilizantes que se pulverizan sobre las hojas, conocidos como abono follar, que son inmediatamente absorbidos por la plantas. Los de liberación lenta se pueden encontrar en forma de bastones, cápsulas o perdigones y se disuelven lentamente en el sustrato, a lo largo de varios meses. Se deben co-locar cada 3 ó 4 meses.
Hay que tener siempre presente que después de aplicar fertilizantes se debe regar.