Revista En Femenino
El último, el actor Hugh Jackman ha sorprendido al mundo con su último diagnótico. Nos sumamos a la concienciación 3.0 para la prevención y protección frente a esta enfermedad.
Hugh Jackman ha activado la voz de alarma "usad protección solar" decía a través de su cuenta de Instagram; pero antes Melanie Griffith, Ewan McGregor o Bob Marley experimentaron en su piel las consecuencias de los daños del sol. Tal y como ocurrió con el efecto Angelina y su fuerte labor social frente al cáncer de mama, ahora, internet viraliza en la red la enfermedad de Jackman tan rápido que las campañas de concienciación apenas han tardado en aparecer. Sabemos que el sol juega un papel protagonista en nuestra vida pero -en concreto en España- olvidamos que vivimos en uno de los países más soleados de Europa. 365 días de sol requieren 365 días de atención.
Los rayos UV están relacionados en un 90 por ciento con los carcinomas cutáneos no melanoma, los tumores malignos más frecuentes y menos graves (no representan más del 0,1% de las muertes debidas a cáncer) y en un 65 por ciento con los melanomas, el tumor de piel maligno que causa mayor mortandad y el menos frecuente (supone el 5 por ciento de los tumores). Según datos de la AECC (Asociación Española contra el cáncer) cada año se diagnostican más de 2 millones de nuevos casos en el mundo. Una cifra que se explica por la disminución de la capa de ozono y por la moda de querer lucir una piel bronceada. Y ahora te preguntamos: ¿estás prevenida? ¿sabes exponerte al sol de forma correcta? ¿vigilas tus lunares adecuadamente? Hablamos con la experta y oncóloga de la AECC, la doctora Graciela García con un objetivo : darte las pautas sobre la buena educación para la piel.
Si el daño solar no se repara, las células pueden mutar Te preguntarás, ¿qué hacen los rayos en la piel para resultar tan peligrosos? La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, lo recubre completamente y hace de “frontera” con el exterior. Cuando no está lo suficientemente protegida de los rayos solares y, en menor medida, de otros factores externos, la piel enferma y se pueden producir estos tipos de cáncer. Y es que la luz ultravioleta es absorbida por el ADN de las células de la piel causando daños en el mismo. Si este daño no es reparado por los genes que realizan este trabajo, los trastornos genéticos en la célula se acumulan produciendo su transformación maligna. Por tanto, son igualmente dañinos tanto el acúmulo de horas de exposición al sol a lo largo de la vida, como la intensidad de la exposición a la luz solar.
Tu piel tiene memoria, no te confíes ¿Te acuerdas de las locuras que cometiste con el sol de adolescente? La radiación recibida antes de los 20 años se relaciona más con el melanoma maligno que la recibida a partir de los 30. En 2010 se prevé que uno de cada 50 niños nacidos padecerá, al menos, un melanoma a lo largo de su vida. Como explica la doctora, “el melanona está más relacionada con la exposición intensa, mientras que el carcinoma con la acumulación de los rayos solares”. Los lunares son los objetivos preferidos del melanoma. Ante cualquier alteración de los mismos, hay que autoexplorarse y acudir al dermatólogo. También si notas unas manchitas rojas, con costra que se cae y reaparece, pueden ser carcinomas. Hablar de cómo se presentan y de perfil propenso, de qué factores influyen y de cómo actuan los rayos. Aunque las personas de piel de clara tienen más predisposición a sufrir daños por sobreexposición al sol y por lo tanto a sufrir cáncer de piel, todas las pieles son sensibles a los rayos ultravioleta y, por tanto, suceptibles de tener esta enfermedad.
5 CLAVES PARA BRONCEARTE DE FORMA SANA
1. Evita el sol entre las 12h y las 16h. 2. Nunca bajes del SPF 15. Auméntalo según tu fototipo concreto siguiendo las indicaciones de los especialistas (consulta www.todocancer.org). 3. Aplica la crema protectora al menos 1/2 hora antes de la exposición y en una cantidad de 30 gr por aplicación (el dedo pulgar). 4. Evita las cabinas de bronceado. Los rayos UVA tienen los mismos peligros que los del sol. 5. Si te bañas, al salir renueva la aplicaciónd e la crema protectora, tanto para rehidratar tu piel (la sal y el cloro la resecan igualmente) como para deshacer las gotas de agua y evitar que hagan un efecto lupa.
Recordamos nuestra entrevista con la oncóloga la Dra. Graciela Garcia de la AECC para que despejes todas tus dudas y estés informada al máximo:
Doctora, se diagnostican más de 2 millones de nuevos casos de cáncer de piel en el mundo, ¿cómo se explican estas cifras? Tenemos que tener en cuenta que el cáncer de piel no melanoma es el tumor más frecuente en el ser humano. Según la OMS se diagnostican entre 2 y 3 millones de nuevos casos al año. Uno de los factores de riesgo más importante en la aparición de estos tumores son las radaciones ultravioletas procedentes del sol. Este tipo de tumores se suele dar en las zonas de piel expuestas al sol de forma crónica. Son muy frecuentes en trabajadores al aire libre y en personas que toman el sol de forma excesiva y sin protección.
El melanoma es otro tipo de cáncer de piel. La incidencia es mucho menor pero se trata de un tumor mucho más agresivo. Mientras que los cánceres de piel no melanoma se dan en personas de más edad, porque se necesita una exposición crónica y un tiempo para que se desarrolle este tumor, los melanomas se diferencian en que se da en gente más joven. Uno de los factores de riesgo es la radiación ultravioleta pero no es el único. El melanoma a diferencia de los otros se puede dar en zonas no expuestas, como por ejemplo la planta del pie, en mucosas de la boca, nasal, intestino, incluso ocular... No sólo influye el sol, hay otros factores predisponentes como los nevus múltiples o antecedentes familiares o personales de melanoma. Mientras que el no melanoma son debidos exclusivamente al sol.
¿Cómo se manifiesta uno y otro tipo de cáncer? Los epiteliales o no melanomas se manifiestan principalmente por una lesión costrosa que no cura, se cae la costra y buen a aparecer y lentamente se va haciendo más grande. Localmente son agresivos porque van destruyendo lentamente el tejido pero en muy pocas ocasiones dan metástasis. Son tumores que se curan en el 99 por ciento de los casos y con tratamientos relativamente sencillos, síq ue es verdad que aunque no causan mortalidad, sí causan morbilidad, es decir, la persona tiene que ir al médico y someterse a tratamientos. Como se suelen dar en zonas expuestas al sol, generalmente se dan en la cara y a veces las cirugías necesarias para curarlos puden deformar la imagen de la persona y por eso causan morbilidad.
El melanoma, en cambio, quizás localmente sea menos agresivo pero tiende a dar metástasis a distancia y por tanto la mortalidad es más alta. La supervivencia a los 5 años del melanoma es del 80 por ciento. Se da en personas más jóvenes de piel blanca y se suelen localizar en los nevus. Aunque no todos. Un porcentaje alto aparecen por la evolución de un nevus, generalmente displásico. También hay melanomas que salen sin haber una lesión pigmentada previa. Responden mal tanto al tratamiento tanto con quimio como con radioterapia, son bastante resistentes. Se curan cuando estás localizados pero una vez que han dado metástasis la supervivencia baja mucho.
Tienen mucha importancia las quemaduras antes de los 18 años. La piel no está completamente desarrollada y las agresiones, como puede ser un exceso de radiación ultravioleta, perjudican más. La piel tiene memoria, esto quiere decir, que la radiación ultravioleta causa una serie de daños en el ADN de las células, algunos se reparan y otros no son capaces de repararse y ese daño queda ahí. La acumulación de ese daño puede dar lugar a los tumores de piel, tanto melanomas como no melanomas.
¿Cúal es la forma más adecuada de tomar el sol para minimizar los riesgos de sufrir un cáncer de piel? Los tumores epiteliales, los epidermoides y los basocelulares se pueden prevenir al 100 por cien si tomamos las medidas necesarias cuando nos exponemos al sol. La exposición al sol siempre se debe hacer con precaución. Fundamentalmente evitando las horas centrales del día, que es cuando más radiación ultravioleta llega a la tierra, con factor de protección adecuado a nuestro tipo de piel. Si estamos hablando de personas fototipo 4, es decir, que ya estén bronceadas se recomienda un SPF 15 y quizás sea hasta poco. Es preferible mantener una protección 20-30 y mantenerla. Además el bronceado que consigues utilizando un factor de protección, es más gradual, no te pones morena tan rápido pero sí que es verdad que el bronceado se prolonga mucho más y la piel está más cuidada. Porque además de los tumores de piel, hay otra serie de efectos que produce el sol, que se ve en la edad adulta; es el envejecimiento prematuro. Las arrugas que produce el sol son muchísimo más profundas y responden mal a cualquier tratamiento cosmético. Habría que recurrir a la cirugía. La piel se queda mucho más gruesa. Hay un engrosamiento de la capa córnea como defensa. La piel tiene unos mecanismos de defensa que es que la capa cornea se engruesa y aparece el moreno. La melanina es una defensa contra una agresión.
Las prendas con las que vestimos ¿puden ayudarnos? Hay tejidos que están elaborados expresamente para bloquear la acción del sol, pero sí que es verdad que en niños pequeños menores de 2 años no hay que exponerles al sol. Deben llevar camiseta, gorra y gafas y fotoprotector solar. NIños mayores de 2 años, aunque les expongas al sol hay que ser conscientes de que a esa edad son muy peligrosas las quemaduras.
Hay fotoprotectores que tienen también barrera física, no sólo química, y son los ideales para proteger la piel de los niños. Lo que pasa que muchas veces comemos al aire libre o hacemos ejercicio, y ahí sí que es importante protegerse también con la ropa porque es mucho tiempo expuestos al sol. Una camiseta de algodón permite parte de la radiación ultravioleta, incluso estando en la sombra, porque la radiación se refleja en las superficies, también debemos utilizar fotoprotectores. Aunque hay ropa específica, yo creo que es suficiente utilizando fotoprotección y cualquier camiseta.
Por lo general, los tejidos densos de lycra -similar al neopreno- y de colores oscuros ofrecen mayor protección. Además, es fundamental que aplicas sobre la piel fotoprotectores solares con filtros de protección UVA y UVB adecuados a tu fototipo. Utiliza gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones ultravioleta. Bebe abundante agua para evitar la deshidratación. Y examina periódicamente tus lunares para detectar cualquier cambio. La mejor prevención: protegerte según tu fototipo. Puedes consultar tu fototipo en Todocancer.org, web oficial de la AECC.
¿En qué cantidad y de qué manera hay que utilizar el fotoprotector? Hay que aplicarlo media hora antes de exponerse al sol, para que de tiempo a que se absorba y que tenga efecto en el momento en que nos expongamos. Lo recomendable es ehcar la cantidad suficiente, echarlo de forma abundante, repetir la aplciaicón cada dos horas o tras una baño prolongado (un baño de más de 20 minutos). Incluso aquellos que sean resistentes al agua.
¿Para preparan la piel a defenderse frente al sol funcionan las cápsulas de betacaroteno? No hay ninguna evidencia científica que realmente lo confirme. Hay estudios, no sólo con betacarotenos, también con otras sustancias como licopenos, vitamina C y E, eso en cuanto a suplementos. Sin embargo, sí que parece ser que la dieta mediterránea sí que podría proteger frente al cáncer de piel, pero también frente a otros tipos de cáncer. La dieta rica en antioxidantes podría proteger frente a determinados tumores. Pero no está demostrado que los suplementos de cualquier vitamina etc. sean beneficiosos y permitan hacer una quimioprevención de este tipo de tumores. Es más, hay estudios que parecen indicar que pueden ser perjudiciales porque una hipervitaminosis produce más alteraciones que la falta de esas vitaminas.
¿Es posible lograr un bronceado sin simultáneamente producirse mutaciones dentro de las células de la piel? El bronceado sano no es un mito. Un factor de protección 50 + bloquea el 99 por ciento de las radiaciones ultravioletas. Evidentemente, sólo llega a la piel un 1 por ciento. Pero también hay que tener en cuenta que protegen durante un tiempo, pro eso, se recomienda hacer aplicaciones repetitivas. Permite exponernos durante más tiempo pero no de forma indefinida. Un fotoprotector con factor 8, por ejemplo, bloquea muy poco frente a las radiaciones y lo que te permitiría sería aumentar durante 8 minutos más aproximadamente la exposición al sol sin ponerte rojo, sin que aparezca el eritema solar.
¿Qué revisiones se recomiendan? Una persona con muchos nevus lo recomendable sería hacerse una revisión al año. Pero debería ser con una especialista y realmente bien hecha. Cómo sabemos que un nevus cambia de forma y de tamaño realmente si tenemos un registro de cómo era el daño anterior. Para hacerlo bien hay que hacerlo así. Lo recomendable es eso, pero también es importante estar atento. Aunque es muy difícil hacer una autoexploración bien hecha y saber si tienes un nevus en la espalda que ha crecido. Por eso en personas con perfil de riesgo,es importante acudir al dermatólogo para que sea él el que les haga la revisión.
¿En qué consiste la microscopia con epiluminiscencia? Es como si fuera un microscopio que te permite ver cómo es ese nevus. Evidentemente no es una confirmación histrológica, es decir, no es una biopsia que tú analizas y ves las células al microscopio. Ahí el disgnóstico es definitivo. Este es un diagnóstico de sospecha pero altamente sensible y específico y está bien.
¿Qué puede decirnos sobre las cabinas de bronceado? ¿Son tan malas como dicen? Producen los mismos efectos que la exposición al sol de forma inadecuada. Además, no se suele utilizar fotoprotector porque si no no iríamos, no están realmente regulados, no sabemos la cantidad de radiación que emiten, sabemos que es alta porque 5 minutos equivalen a dos horas expuestos al sol, por lo que hay que tener mucho cuidado. No se recomiendan en aquellas personas que hayan tenido melanoma o cáncer de piel, en personas con fototipo I y II porque da igual, nunca se van a poner mornas, sólo conseguirán daños en la piel. Y tampoco en menores de 18 años. Y personas que estén tomando algún medicamento que podría producir sensibilidad, como fármaco, quimioterapia, algún antiobióticos, antidepresivos, tratamientos hormonales, etc.
Recuerda: vigila tus lunares y fíjate en las asimetrías, los bordes desiguales, si cambian de color y en su diámetro y en la evolución, especialmente tras las exposiciones prolongadas.