Revista Salud y Bienestar

Tomando decisiones con "pesismo"

Por Fersinski
Sabemos qué es el racismo, el clasismo, el sexismo y la nueva tendencia de primavera/verano es juzgar a las personas por su peso... llamémosle "pesismo".
Bueno, no es algo nuevo en realidad, ya llevamos algún tiempo platicando en el blog sobre los problemas a los que se enfrentan las personas con obesidad, en especial cuando es obesidad tipo 2 ó 3. Por ejemplo el caso de los pasajeros en los aviones y el debate de si les cobraban 1 ó 2 boletos.
Pero el peor de los casos es este que leí ayer. El presidente ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), Jaime Zabludovsky, dijo que la obesidad es una decisión individual y el Estado no debe combatirla, sino reducir los costos que genera.
Dijo... 
"Si un individuo decide ser obeso, mientras no gravite sobre la sociedad, desde mi punto de vista toma una decisión personal y la responsabilidad empieza y acaba en el individuo. Hablan de la obesidad como la obesidad de un país, como si todo ese país, los 20, 30 o 50 millones de gentes obesas tuviesen que ir a diálisis y tuviéramos que pagárselas. La principal falla del mercado en el tema de la obesidad y el sobrepeso es asegurar tratamiento médico a cualquier persona, independientemente de sus hábitos de conducta".
Yo entiendo que el hombre propone que si alguien con obesidad llega al hospital con una falla renal y tiene que hacerse diálisis, se le haga una historia nutricia para ver sus hábitos y si no son los adecuados, se le niegue el servicio. Supongo propondrá un speech para las enfermeras o doctores en esos casos, algo así como decirle al paciente, "no lo podemos ayudar, vaya a su casa y muera con su familia, señor".
Sabemos tanto sobre la obesidad hoy en día (y a la vez nada) que me sorprende que haya alguien con este tipo de comentarios. Le respeto su comentario pero no lo comparto, ni a mi ni a miles de autores e investigadores en el área nos parece que la obesidad pueda ser catalogada como "una decisión personal". Y eso que ni he hablado de los niños.
Escribiendo esto me acordé de una paciente que tuve hace unos años, tenía obesidad tipo 3. Llegó conmigo muy nerviosa y como apenada, no hablaba mucho. A lo largo de la consulta se empezó a soltar más y al final me confesó que nunca había ido con un médico/profesional (y 2 nutriólogas) que no la juzgara. Me dio vergüenza por el gremio.

Volver a la Portada de Logo Paperblog