Por tanto se deben proteger esas partes del cuerpo por una cuestión de salud. sea la temporada del año que sea.
Hay que hacer especial hincapié en aquellos casos en que se practique algún deporte de invierno. Normalmente el cuerpo está protegido por capas de ropa que lo protegen del viento y el frío, pero ¿quién se ocupa de dar protección a la cara? En los deportes de invierno la cara se expone a los rayos UV, que pueden dañar la piel ya que se ha demostrado que a cuanta más altitud más afectación tienen los rayos del sol, que además se reflejan en la nieve. Es importante advertir que aunque el día sea nublado, los rayos del sol siguen reflejándose en la nieve, con lo que es importante no descuidar la protección solar.
Desde aquí queremos advertir que no hay que dejar de lado el cuidado de la piel. No importa si es verano o invierno, los rayos de sol mantienen su intensidad y se debe mantener la alerta para prevenir posibles problemas dermatológicos.