Revista Cocina
Estaréis conmigo en que hay unas cuantas recetas que podemos definir como el sabor auténtico de la cocina casera y creo que uno de ellos y uno de los mas típicos es el sabor del tomate frito. Como ya he comentado muchas veces soy una "forofa" del tomate, de muy muy pequeña me los comía enteros a bocados y ahora de mayor de vez en cuando para merendar también me como alguno jijijijiii... y no había nada que mas me gustara que el aroma de la cocina de mi madre cuando hacía tomate frito, ese arroz blanco, esos macarrones o lo que fuera acompañados de ese tomate frito casero se multiplicaban por diez en sabor ... y yo aún, me da vergüenza decirlo, no lo había hecho nunca :-( Aquí va mi receta, que de sencilla y rica que resulta la repito en cuanto tengo ocasión y en casa me lo agradecen, que hoy en día hay marcas muy buenas que consiguen un muy buen tomate frito, pero no como el de casa ;-)
Ingredientes para 300 gr. de salsa:
- 1 kg. de tomates
- 15 gr. de azúcar
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación:
Pelar y cortar los tomates.
Poner en una cazuela amplia y alta aceite de oliva del bueno hasta cubrir el fondo, añadir los tomates troceados y sofreír un par de minutos a fuego fuerte.
Añadimos el azúcar y la sal, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer 15 minutos removiendo de vez en cuando.
Con una espumadera "espachurramos" los posibles trozos de tomate que vayan quedando todo lo que podamos y dejamos cocer de nuevo hasta que su consistencia sea como la tercera foto, es decir que se quede un "camino" en la cazuela al pasar una cuchara. Entonces estará listo.
Envasamos en botes al vacío.
Simplemente mojada en pan, deliciosa, el auténtico sabor de la cocina casera.