Un mes más recorremos las cocinas del mundo en este viaje virtual que emprendimos hace ya más de un año. La letra que tocaba era la O, pero Marga volvió a tomarse otra licencia y nos sorprendió elegiendo Österreich (Austria).
Austria es un pais que me gustó por su arquitectura, su cultura, sus cafés, sus dulces y Sissi. Siiii, lo siento, pero de pequeña me fascinaba la historia almibarada de esta mujer, y de mayor me ha cautivado también su historia tortuosa. Al margen de otras cosas,¡mágnificos los palacios donde ella vivió!, de verdad,
pero en cuanto a comida, no debimos dar con los sitios adecuados, porque esto es lo que me sirvieron un día. Una especie de agua caliente, con sabor a agua caliente y unas cuantas verduras flotando. El nombre de esta sopa ni lo se, entonces no le prestaba tanta atención a los platos.
De lo que si disfruté es de su repostería, aunque no soy muy golosa nos dimos un homenaje en el café Mozart, mi marido tomó la famosa tarta Mozart, una tarta que tengo en pendientes desde hace mucho tiempo, pero que guardo para otra ocasión, ya que quiero encontrar la receta más parecida a la original, ya que esta es un secreto. Yo elegí un pastel de queso riquísimo y que le he dado nombre ahora, ya que entonces no fui capaz de recordarlo, se trataba del topfenstrudel y ese ha sido mi elección para este viaje.
Ingredientes:
- 300 gr. de Topfen (queso tipo Quark o requesón)
- 80 gr. de azúcar
- 200 ml. de nata 35% materia grasa
- 250 ml. de leche
- 1/2 sobre de cuajada
- 1 huevo
- 1 lámina de hojaldre
- 1 cucharada de aroma de vainilla
- un puñado de uvas pasas
- ron
- Azúcar glass para espolvorear
Ponemos las uvas pasas en remojo con un buen chorro de ron y las dejamos ue vayan cogiendo el alcohol y recuperando su aspecto de uva (luego dicen que el alcohol envejece, jeje). Preparamos el relleno. Para espesar un poco el relleno he visto distintas técnicas, con sémola, con fideos triturados, con muuucha mantequilla. Yo al principio pensé en hacerlo con Maizena, pero luego se me ocurrió que con una cuajada permanecería mejor el sabor lácteo de este postre. Empezamos por calentar la leche y disolver en ella el medio sobre de cuajada. Lo dejamos templar, no enfriar porque nos cuajaría. Mientras vamos montando la nata con las varillas eléctricas.
Escurrimos bien el queso ayudados de una gasa. Mezclamos en un bol, el queso, el azúcar, el aroma de vainilla, la cuajada reservada, el huevo y las pasas. Yo lo hice en la Thermomix a velocidad 2 giro a la izquierda y me olvidé del huevo. Lo tuve que incorporar más tarde.
Incorporamos con cuidado esta masa a la nata montada. Lo hacemos ayudados con una lengua o cuchara de silicona y dejamos una masa homogénea. La metemos en el frigórifico unos 15 minutos mientras preparamos el hojaldre.
Auí se puede ver mi huevo tardío
El relleno del Topfenstrudel no tiene demasiada consistencia, así que para prepararlo me he ayudado de un molde alargado. He puesto papel de hornear generosamente, he rellenado, he cerrado y le he dado la vuelta. Luego he cortado el papel de hornear para poder pincelar con huevo, mantequilla o aceite y que se nos dore el pastel. En este punto no he podido hacer el paso a paso porque me faltaban manos. Antes de pincelar y cortar dejamos que endurezca un poco en el frigo, aproximadamente otros 15-30 minutos.
Horneamos a 180º durante 40 minutos aproximadamente. Eso lo vamos viendo, cuando tengamos el pastel dorado. Dejamos enfríar o templar sobre una rejilla.
Y antes de servir lo cubrimos con azúcar glas.
Podemos servir templado o frío, como más nos guste. También podemos acompañarlo de Vanillesoß unas natillas espesas que se preparan allí.
¿Gustáis?
Y ahora sin dilacción nos vamos corriendo a ver la recopilación que ha preparado Marga desde Acibechería. ¿O nos vamos primero a ver donde es el próximo viaje que organiza Teresa de Casa Tere?. Ya sabéis, estamos deseando que os unáis a este viaje con nosotras.
Las recetas del próximo viaje hay que enviarlas a: