Uno de los vinos de Bodegas Muga más reconocido internacionalmente llega al cuarto de siglo.
Aunque quizá hoy no pueda parecernos así, la etiqueta de Torre Muga fue pionera en su tiempo. Es cierto que hoy los vinos han conseguido cambiar su imagen haciéndola menos encorsetada, quizá con la voluntad de acercarse a un público más joven o quizá para ponerse al día e incluirse como una bebida más moderna.
En cualquier caso y más allá de estéticas, lo que se viene a celebrar son 25 años de un vino que desde su puesta en marcha conquistó los mercados más prestigiosos. Y cuando lo hizo fue por el contenido de su botella.
La añada de 1991 vio la luz en 1994. Antes, a finales de la década de los 80, se creó el embrión de este proyecto que cada año ha ido fraguando prestigio, evolucionando al ritmo que lo hacían los paladares y marcando un estilo de elaboración diferente a la que hasta ese momento se hacía en La Rioja escogiendo la variedad tempranillo y sometiéndola a maceraciones más largas y envejecimientos más cortos en barricas de roble francés. No olvidemos que Bodega Muga tiene tonelería propia, uno de sus grandes atractivos sobre todo a la hora de visitarla ya que con un poco de suerte, encontrarnos a los toneleros trabajando.
Ahora ya se ha presentado Torre Muga 2016. Un total de 24 meses en barricas nuevas de roble francés más algún tiempo más en depósitos de roble. La clarificación es de lo más clásica y siguen utilizando la clara de huevo, algo que no debe hacer sufrir a los veganos ya que no queda ningún rastro en el resultado final.
Continúa manteniendo una elegancia que lo hace único y un cuerpo capaz de mantener dignamente casi cualquier acompañamiento, si es que le hace falta. De hecho, por sí solo es más que válido para disfrutarlo.
Para celebrar un aniversario de un vino como este no podían faltar otros compañeros que también han nacido en Bodegas Muga y se presentó la añada 2015 de Muga Reserva Selección Especial en el que también se aprecia una adaptación a los nuevos paladares, siendo más moderno que hace unos años sin perder la huella riojana: un 70% de Tempranillo, un 20% de Garnacha, un 7% de Mazuelo y un 3% de Graciano en el que se nota el buen clima que recibió la viña mientras que maduraba el fruto.
Las nuevas añadas se presentaron en Lavinia Ortega y Gasset (Madrid). En la cata maridaje de presentación, Juan Muga, Director ejecutivo de Marketing y Ventas de la bodega, ha expresado:
“…es un orgullo para la familia ver cómo Torre Muga ha ido haciéndose un hueco, paso a paso, no solo en España sino también en otros mercados tan importantes para nosotros como es el americano. Todo esto es fruto de un cuidado trabajo en bodega y de unas directrices de futuro claramente definidas, gracias a las cuales hemos conseguido hacer de Torre Muga un faro de referencia dentro del sector”.
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