Existen muchos postres típicos de Semana Santa, desde crespillos, a algunos tipos de buñuelos y otros dulces varios. Sin embargo, si hay un postre típico de semana santa a nivel universal en España son las torrijas. Es un postre muy sencillo, un tanto hipercalórico, pero delicioso.
Sin duda alguna las abuelas son las maestras de las torrijas y cualquier cosa que hagamos no le llegará a los pies de una torrija de abuela, admitámoslo, pero aun así hay que intentar hacerlas lo mejor posibllele, que algún día nos saldrá igual de deliciosas.
Modos de hacer torrijas hay varios, podéis usar leche de vaca normal o algunas leches vegetales, como por ejemplo la de coco. Esta receta es frita, aunque también he visto que pueden hacerse en el horno. No se si os acordáis de la tercera edición de Masterchef, en la final Carlos hizo una torrija, y la preparó con un soplete!!!
Ingredientes
- Pan del día anterior o que esté un poco duro
- 3 Vasos de leche
- 2 Huevos
- Aceite para freir
- Canela (en polvo y en rama)
- Corteza de limón
- Azúcar
- Cardamomo (opcional)
- Anís estrellado (opcional)
PasosLo primero que tenéis que hacer es infusionar la leche. Para ello, poned la leche en un cazo y añadirle una rama de canela, un poco de corteza de limón, un par de cardamomos y una estrella de anís. El cardamomo y el anís se lo he puesto porque me gusta como le queda, pero si no os hace gracia no tenéis por qué ponerselo. Igualmente, podéis usar leche sin infusionar, pero a mí me gusta infusionarla aunque sea con la canela y el limón. Cuando la leche llegue a hervir, apagad el fuego y tapad el cazo con una tapadera. Dejad que se infusione la leche hasta que se temple. Filtrad la leche con un colador para retirar los granos de cardamomo y el resto de especias.
El siguiente paso es cortar las rebanadas de pan. Yo usé una barra de medio kilo. El pan tiene que tener al menos un día, para que esté un poco más duro que el fresco y mantenga mejor la consistencia sin que se haga una papilla al freír las torrijas. Os recomiendo que cortéis las rebanadas de pan de unos tres o cuatro centímetros, ya que si las cortáis más gordas le costará más empaparse completamente.
Poned las rebanadas de pan en un bol y cubridas con la leche. Si no podéis poner todas las rebanadas hacedlo poco a poco, pero tienen que quedarse muy bien empapadas. Después ponedlas sobre una rejilla o algo similar para que expulsen la leche que les sobra.
Batid un par de huevos y rebozad las rebanadas empapadas deleche. Freíd en abundante aceite con cuidado de no quemaros ni romperlas, porque la liaréis y os saltará aceite en todas las direcciones. Cuando estén doradas y suculentas sacadlas del aceite y ponedlas en papel absorbente.
Cuando os las vayáis a comer espolvoreadle un poco de azúcar y de canela e intentad que la gula no pueda con vosotros, porque uno sabe cuando empieza a comer torrijas, pero no cuando para ;)
Enjoy!