

La Torta inglesa es un pastel muy aromático con base de bizcocho simple, relleno de cabello de ángel y coronado de un hojaldre esponjoso espolvoreado con azúcar glass y unos dibujos a base de canela molida que tiene detrás, una historia muy peculiar:
Se cuenta en Carmona, municipio muy próximo a Sevilla, que una pastelera muy popular en ésta ciudad, fabricaba unos pasteles típicamente moriscos (almendrados, biscotelas, sultanas....) con pocos adornos y muy relacionados con los productos que utilizaban los árabes (almendra, coco, miel...). La Cana, apodo con el que se conocía a esta señora y por ende a su pastelería, ya elaboraba esta afamada torta cuando George Bonsor, arqueólogo inglés, llegó a la ciudad para sus investigaciones y cuentan que se aficionó tanto a este dulce carmonense, que diariamente enviaba a su criada a la pastelería de "La Cana" a buscar la torta, de manera que aquella, cuando llegaba al local en cuestión, pedía con el nombre de la torta del inglés a las dependientas, que enseguida comenzaron a conocer con ese calificativo a dicho pastel, y a raíz de ahí éste dulce que no tenía nombre, la pastelera lo denominó torta inglesa y en honor al mencionado arqueólogo le dibujó a la torta, unas líneas con la canela molida imitando a la bandera de su país.
Os recomiendo que visiteís Carmona, ciudad milenaria, que ofrece al visitante un rico pasado y combina a la perfección su valioso patrimonio con unos servicios turísticos de alta calidad. Además, el bello conjunto arquitectónico de la ciudad, es el escenario perfecto para perderse por sus calles y alternar el paseo con la rica gastronomía que en ella se elabora, con diversos locales incluídos en la Ruta de las Tapas y la Ruta de la Buena Mesa.
Fuente: Asopaipas
Para un molde de 24 cm ØBizcocho3 huevosEl peso de los huevos con cáscara de azúcarLa mitad del peso de harina1 cucharada de café de aroma de vainillaRellenoCabello de ángel
CoberturaUna plancha de hojaldreAzúcar glasCanela molida


Batimos los huevos con el azúcar hasta que haya doblado el volumen.
Incorporamos el aroma de vainilla, la harina y batimos hasta que quede bien incorporada. Preparamos el molde untando con mantequilla y forrando el fondo con papel de hornear.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 180ºC durante unos 15-20 minutos, tiempo en el que el bizcocho adquiere un bonito color dorado. Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Dejamos 10-12 minutos para que se dore y quede crujiente. Retiramos y dejamos enfriar.




