Si algo tienen las tortillas es que además de estar muy buenas, son también muy versátiles y se pueden preparar de lo que a uno más le guste. En esta ocasión me decidí a hacerla de grelos después de leer la receta en el libro "Cocina gallega" de Álvaro Cunqueiro y Araceli Filgueira y del que ya os he hablado en otras ocasiones. Pues bien, como el dìa anterior había preparado el caldo de grelos decidí guardar los corazones de los mismos y probar la tortilla.
No me defraudó, todo lo contrario, queda muy jugosa, suave al paladar y muy ligera. Se puede servir con salsa de tomate en salsera aparte o como en mi caso, de unos pimientos del piquillo en tiras.
Ingredientes:
- 1/2 kg de corazones de grelos.
- 5 huevos grandes.
- 2 cebollas.
- Aceite de Oliva Virgen.
- Sal.
Preparación:
- Los corazones de grelos no deben de tener nada verde de la parte de las hojas, así que los limpiamos bien, los lavamos y desechamos la parte más gruesa del tallo, dándole un corte.
- El resto lo iremos cortando en rodajas más o menos del mismo grosor y las colocaremos en agua son sal y un chorrito de aceite de oliva virgen.
- Los cocemos hasta que pinchando con un tenedor, encontremos los corazones blanditos.
- Los ponemos a escurrir y mientras, en una tartera con un fondo de aceite ponemos a estofar las cebollas bien picadas.
- En cuanto cambien de color añadimos los corazones de grelos escurridos.
- Mezclamos un poco y tapamos la tartera para dejarlos cocer a fuego lento hasta que estén muy tiernos.
- Si vemos que queda mucho jugo una vez listos, los dejamos en la tartera un rato más pero destapados.
- Batimos los huevos en un bol y salamos al gusto. Echamos los corazones de grelos dentro ayudándonos de una espumadera.
- Ponemos al fuego una sartén con un chorrito de aceite y cuando esté caliente, añadimos la mezcla del bol.
- Se cuaja la tortilla como si fuera de patatas, pero teniendo en cuenta que esta tardará más tiempo en hacerse.