A pesar de tener los mismos ingredientes de las tradicionales albóndigas en salsa de tomate, tienen una apariencia y sabor bastante diferente. Es una receta que recuerdo de mi abuela, que también mi madre prepara en casa, y esta semana he decidido prepararlas por primera vez desde que me vine a Madrid. Es de esas recetas que tenía olvidadas, pero nada más prepararla ha sido como sentir que el tiempo no ha pasado y que era mi madre la que las había hecho (por supuesto que repasé la receta con ella antes de hacerla J).
El principal truco para que queden sabrosas está en (además de aliñar bien la carne molida), agregar la cantidad indicada de pan remojado en leche ya que le aportará una suavidad extrema.
Es una receta más sencilla de preparar en comparación con las albóndigas ya que el paso de preparar la salsa prácticamente nos lo ahorramos. Además funciona muy bien como comida tupper y acepta bastante bien la congelación, por lo que compensa después de darse el trabajo de hacerla, preparar un poco más y congelar unas cuantas raciones para otras comidas.
Ingredientes (Rinde para unas 18 tortitas)
- 600gr de carne molida o picada
- 2 cebollas medianas
- 3 tomates
- 3 dientes de ajo
- 100ml de caldo de carne o agua
- 4 rebanadas de pan cuadrado (pan de molde)
- 250ml de leche
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de mostaza
- Aceite para freir
- Romper el pan de molde en pequeños trozos, agregar la leche y dejar humedecer hasta que el pan esté completamente suave.
- En un bowl colocar la carne con los dientes de ajo machacados, sal, pimienta y mostaza. Mezclar bien. Agregar el pan y la leche del paso 1. Mezclar bien y ajustar la sal/pimienta en caso de ser necesario.
- Cortar la cebolla en ruedas. Sofreír en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando la cebolla esté al punto la retiramos de la sartén.
- En otra sartén ponemos a calentar suficiente aceite, agarrar porciones de carne, formar una bola y aplastar ligeramente (como puedes ver en las fotos más abajo). Freír en el aceite a fuego medio hasta que estén ligeramente doradas de ambos lados. Las vamos sacando del aceite a medida que van estando listas y las reservamos para más adelante.
- Mientras estás friendo las carnes, aprovechas de preparar el tomate. En el mismo sartén donde anteriormente preparaste las cebollas, colocarás los tomates cortados en rodajas gruesas, cocina a fuego medio hasta que se hayan cocinado. Retira del fuego.
- Una vez que hayas freído todas las carnes, las colocamos en la sartén sobre el tomate, incorporamos también la cebolla y los 100ml de agua, la tapamos y cocinamos a fuego medio - bajo durante unos 35 min.
- Servir acompañadas de arroz blanco
Tips:
Si quieres darle un toque diferente, puedes sustituir los 100ml de agua por vino blanco.