La receta de hoy es un clásico de la gastronomía asturiana que, actualmente, se puede encontrar en la carta de los mejores restaurantes. Se pueden tomar tanto con dulce como salado, siendo quizás esta receta con huevos y picadillo de las más tradicionales.
Los tortos para mí, guardan recuerdos entrañables, ya que forman parte de mi infancia.
Recuerdo a mi abuela, esbillando la panoya (con la ayuda de hijos, vecinos, risas y comadreo), para, posteriormente, llevar los dorados granos al molino y una vez recogida la molienda, ver cómo preparaba con maestría, aquella masa que aplastaba, con la ayuda de un paño de cocina, dando una forma redonda, plana y fina
para, posteriormente, culminar la magia en la sartén de hierro
calentada en la cocina de leña, que ya se encendía a las 8 de la mañana.
Yo, siendo muy pequeña, disfrutaba del manjar mojando los tortos en leche de la vaca
que se había ordeñado horas antes...
Una receta muy sencilla y humilde, pero como suele suceder,
en la sencillez y humildad, está la virtud :-)
Ingredientes
- 500 g. de harina de maiz
- 60 g. de harina de trigo
- 1 cucharadita de sal
- 250 ml. de agua
- aceite para freir
- huevos
- picadillo de chorizo
Preparación
- Poner en un recipiente los dos tipos de harina y la sal (como la harina de maiz no contiene gluten, se añade un poco de harina de trigo para facilitar el amasado).
- Echar el agua templada poco a poco e ir amasando hasta obtener una masa bien hidratada. Tiene que pegarse algo a las manos.
- Formar una bola, dejarla en el recipiente del amasado y tapar con un paño.
- Dejar reposar unos 20 minutos para que asiente y madure. Puesto que no lleva levadura no necesita más tiempo de descanso, ya que no va a levar.
- Colocar un paño de cocina sobre la mesa de trabajo dándole forma de triángulo y utilizando la mitad del paño.
- Formar bolitas de masa del tamaño deseado y colocar cada bolita sobre el pico del paño.
- Doblar la otra mitad de la tela sobre la bola de masa y dar golpecitos hasta formar los tortos más o menos redondos y lo más finos posible (hay que manejar la masa con cuidado al llevarla a la sartén para que no rompa)
- Freir en aceite caliente. Tienen que hervir suavemente para que se haga la masa por dentro. Flotarán y quedarán dorados, siendo el momento de darles la vuelta para que cuezan del mismo modo por los dos lados.
- Freir los huevos y el picadillo y servir los tortos con el picadillo y el huevo frito.
- Los tortos se pueden tomar tambien solos, acompañando un buen café, leche o lo que guste.