Con la perdida de Stephen Sommers en la dirección, sumado a actores de renombre como Joseph Gordon-Levitt, Dennis Quaid o Christopher Eccleston, nada parecía salvar a esta secuela de un destino gris. Más aun cuando se anunció el fichaje de Jon Chu, nada más y nada menos que un debutante en el genero para reemplazar a un Sommers con mayor rodaje en el tema.
El tiempo paso y poco a poco Paramount fue incorporando nombres que comercialmente funcionan. Y si bien Dwayne Johnson, Bruce Willis o Ray Stevenson no garantizan que esta nueva entrega sea exitosa, por lo menos la sacan de la intrascendencia.
El próximo 29 de junio sabremos si estos fichajes finalmente logran elevar un producto muy chato o si terminan de sepultarlo.