Trancas y Barrancas son dos hormigas antropomorfas que vivían en un hormiguero felizmente con otras hormigas obreras, agricultoras y exploradoras hasta que fueron secuestradas por Pablo Motos por 2002.
Con el tiempo, han aprendido de los humanos, especialmente de los que han pasado como invitados por El Hormiguero.
Vivieron años debajo de la mesa de Pablo hasta que Frank Cuesta acudió al programa y las liberó. Nada más salir a la calle, los dos insectos fueron corriendo a comprar droga y Pablo las encontró. Actualmente viven en un rincón de el sótano oscuro de Jorge Salvador.
Trancas era hijo de Troche y Moche, quedando huérfano cuando un excursionista las mató al pisarlas. Llamado así por su gran miembro viril. Buena cuenta de ello la tuvo Raquel Martos, con la que tuvo un hijo llamado C.J.
Según él, fue de un rollete en Benidorm con una amiga suya y a los 9 meses en su casa recibió una cesta en la que se encontraba el bebé recién nacido. Pero esto fue desmentido por Flipy y Jandro, y por ello ya no aparecen en el programa.
Enchufó a su primo Petancas, pero como suele ser habitual en el nepotismo, no funcionó.
Barrancas es una hormiga homosexual, hijo de la Hormiga atómica, la cual murió de cáncer. Llamado así porque de niño lo tiraron por un barranco.
De todos es sabido que el roce hace el cariño, y después de muchos años compartiendo mesa, al final tuvieron una relación. Decidieron salir del armario, pero los productores del programa les amenazaron con demandarles si lo hacían. Tuvieron que anular su boda gay y desmentirlo todo.
Ambos tuvieron que separarse por un tiempo y mientras que Trancas tenía relaciones con uno de Los Pelochos, Barrancas lloraba en silencio. Quedaron en ser solo folla-amigos y solo verse en el trabajo.