Trances y traumas de Danny Boyle

14 de Junio del 2013 

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Danny Boyle, el gran director de "Tumba Abierta" entre otros grandes títulos, estrena hoy "Trance" una película llamada a ser una de las sensaciones del año. Un thriller en el que encontramos toques de  Aronofsky, del gran Phillip K. Dick y que posee una de las atmósfera más absorbentes que se hayan visto en una sala de cine últimamente. ''Divertida, inteligente y tortuosa" la define Richard Corliss, crítico de Time.  Sin duda, una película a ver de uno de los mejores directores hoy. Y un director que no esconde sus secretos a la hora de dirigir, los cuáles desveló en exclusiva para nuestros amigos de Movie Maker y que contamos a continuación. 

1. Un director debe tener don de gentes.

El 95 % de tu trabajo depende de la gestión humana. La gente que nunca lo ha hecho, cree que es como pintar un Picasso en un lienzo negro, pero no es así. La dirección está más centrada en cómo manejar los egos de la gente, las vulnerabilidades y los estados de ánimo. Es sobretodo el hecho de intentar llevar a tu personal a la ebullición en el momento adecuado. Tienes que hacer que todos tengan claro que están en la misma película. Suena estúpidamente simple, como ‘’ ¡Claro, ellos están en la misma película!” Pero uno ve películas constantemente donde la gente no parece estar en la misma película de forma unida.

2. Contratar personas con talento.

Tu objetivo principal como director es captar la gente más talentosa y crear el espacio perfecto para que puedan trabajar. Tengo mucho respeto por los actores cuando actúan, y siempre espero que la gente se comporte. No quiero ver personas leyendo periódicos detrás de cámara, susurrando o cualquier cosa del estilo.

3. Aprender a confiar en tus instintos.

Idealmente, la película se hace a medida que vas avanzando. No quiero decir que seas un irresponsable y no tengas ni idea, pero lo ideal es que tú tengas cubierto todo –todos los ángulos- para ser así libre para hacerlo por otros caminos. Incluso en las películas de bajo presupuesto, tienes responsabilidades financieras. En caso de que la cagues, aún puedes recurrir a diferentes formas de hacerlo. Tienes un Plan A al que volver, a pesar de que siempre se debería hacer también el plan B. Así los actores se mantienen frescos y tú también.

4. La película sucede en el momento.

Lo que es extraordinario de una película es que tú la haces en el día, y nunca más. En este día, el actor puede haber roto con su mujer la noche antes, así que es inevitable que lea la escena de forma diferente. Él será una persona diferente. Yo vengo del teatro, en el que todo es en directo y todo cambia cada noche. Yo pensaba que una película sería el contrario, pero no. Cada vez que lo ves cambia. Público diferente, diferente lugar, diferente estado de ánimo. El tema es que lógicamente está fijado, aunque cambia todo el tiempo. Tienes que tener en cuenta todo esto.

5. Si tu última película fue un fracaso, no caigas en estado de pánico.

Yo tuve una obsesión con la historia de "127 Horas", la cual precedió a "Slumdog Millionaire". Pero sé –porque no soy idiota- que la única razón de que el estudio nos permitiera hacerla fue porque "Slumdog Millionaire" les reportó mucho dinero y se sentían obligados. No era una obligación a dejarme hacer lo que quiera, pero tú debes sentirte libre para entrar en este loco carrusel.

6. No tengas miedo a contar historias de otras culturas.

Tú no puedes secuestrar una cultura para tu historia, pero tú puedes beneficiarte de ella. Si tú entras con la actitud adecuada, puedes aprender muchas cosas sobre ti, así como del potencial de la película en otras culturas, lo que es algo que intentamos con "Slumdog Millionaire"… La mayoría de películas están hechas en America, sobre Americanos, y este es el fin. Pero las cosas están cambiando y pienso que Slumdog fue una evidencia. Habrá más evidencia cuanto más sigamos haciéndolo.

7. Usa tu poder para el bien.

Tienes mucho poder como director como para no hacer nada, tú deberías poder usarl este poder para beneficiar a todos. Tienes mucho poder para hacer la película como quieres, si tú estás en el camino correcto, has hecho tu preparación correcta y estás preparado, deberías ser capaz de hacer un buen trabajo con otras personas.

8. No tener ego.

Tu trabajo –cómo tratas a la gente, cómo crees en ella- será el reflejo de la película. La forma de producir es igual de importante que lo que produces. No todos creen en esto, pero yo lo hago, no quiero tratar mal a nadie. No me gusta la gente que grita o abusa de la gente. Ves gente que espera que ya espera que la vayas a tratar así, porque han tenido esta experiencia en el pasado, pero no creo en eso. La textura de la película está muy afectada por el honor con el que la haces.

9. Hacer los tests del proceso de edición para ti mismo.

Los tests son difíciles. Te ponen nervioso exhibiendo la película, pero son muy importantes y he aprendido mucho acerca de su utilidad. No tanto del proceso y de las discusiones, pero sí de la experiencia de sentarme en un auditorio con audiencia que no sabe nada de la historia que tú les estás contando- Encuentro esto muy valioso. No he aprendido a quererlos pero sí a valorar su importancia. Todo director tiene que hacerlo.

10. Ir al set con un libro de ideas.

Yo siempre tengo una biblia de fotógrafos e imágenes con las que ilustro una película. No creo estrictamente en los storyboards. Creo en la inspiración para las escenas, las imágenes, las ideas, los personajes, los vestuarios e incluso los accesorios. Las imágenes pueden venir de cualquier lugar. Pueden venir de un sitio obvio como grandes fotógrafos, o pueden venir de anuncios de revista- de cualquier sitio, realmente. Los compilo todos en un libro y siempre los tengo conmigo y los enseño a los actores, al equipo, ¡a todos!

11. Incluso las fórmulas perfectas no siempre funcionan.

Como director tu trabajo es el pulso entre la película y los actores, lo que está directamente relacionado con su talento y su carisma. En las películas –y esto lleva una gran cantidad de tragedia y dolor- a veces puedes tener la mejor fórmula y sigue sin funcionar. Es una realidad de la que todos somos víctimas en unas ocasiones y beneficiados en otras. Pero si sigues tus propios instintos y haces un acto de fe, entonces puedes al menos estar orgulloso de la forma en que lo hiciste.

12. Coge la inspiración de donde la encuentres.

Cuando promocionábamos "Slumdog Millionaire", tuvimos una especie de encuentro con Darren Aronofsky, quien estaba también con Fox Searchlight y estaba promocionando "The Wrestler". La vi y era muy interesante; Darren decidió que él iba a seguir al actor por todas partes, y fue maravilloso. Pensé ‘’Quiero hacer una película como ésta. Quiero ver si yo puedo hacer una película así.” Es una película sobre un actor. Es sobre la naturaleza monolítica de la película. Es sobre dominar la actuación.

13. Push the pram.

Yo pienso que deberías intentar empujar las cosas lo más lejos que puedas. Yo le llamo “pushing the pram”. ¿Sabes, cómo un paseante que empuja a un carrito de bebé? Siempre tienes que empujar el carrito al borde del acantilado –esto es por lo que la gente va al cine. Esto podría aplicarse a una comedia romántica; tú empujas cualquier cosa lo más lejos que puedas . Pienso que es uno de tus deberes como director. Solo podrás retraerte no haberlo hecho. Si haces tu trabajo bien, estarás alucinado en cómo la gente va de lejos junto a ti. Ellos harán un largo camino- de hecho ya han venido muy lejos a ver la película.

14. Da el 100 % siempre.

Deberías estar trabajando en tu máximo rendimiento, siempre. Centrarte en empujar lo máximo que puedas. No suelo escribir, pero me encanta adentrarme en la escritura: me encanta tener escritores escribiendo y luego introducirme yo. Suponen lo mismo los escritores que los actores.

15. Encuentra tu propio estilo.

Una lección que aprendí de "A life less ordinary" fue sobre cambiar el tono – no estoy seguro de que uno pueda hacerlo. Yo cambié el tono a una especie de estilo Capra, y cada vez que haces algo así estás en problemas. Esta ha sido una de mis reglas: No otros estilos. No intentes emular a los Coen, Capra o Tarkovsky, porque estarás en un problema. Encuentra tu estilo.