Por Bernardo Villar
El día de ayer, hablando de la jornada transformacional mencioné el término sustentabilidad. ¿Es posible que la transformación sea sustentable en la vida diaria? Sí es posible y de eso se trata el entrenamiento, de hacerlo sustentable.
La Transformación no está basada en espacios emotivos o motivacionales porque fundar algo permanente en emociones, que son pasajeras es una invitación al fracaso. Nadie va a decirte "tu puedes" mientras de da palmaditas en el hombro. Nadie va a decirte lo que quieres oír ni a comprar tus justificaciones. De hecho la mayor parte del tiempo vas a estar incómodo en un taller enfrentado con un espejo perfecto de quién estás siendo y cuál es el contexto que te usa. La mayor parte de las veces los participantes salen contentos de estos talleres pero no porque les hayan repetido que son lo máximo, sino porque han podido ver algo que antes no podían y eso abre posibilidades enormes de acción y resultados.
La Transformación es pragmática: no importa lo que yo crea estar siendo, mis resultados me devuelven fríamente la información necesaria sobre mi y mi contexto. La transformación se trata de acciones (generadas por el ser que crea ese nuevo contexto) y los resultados que producen. Así nada más.
No se busca cambiar solo las acciones del individuo, porque éste sólo es capaz de ejercer las acciones y ver las posibilidades que su contexto puede ofrecerle; lo que se busca cambiar es el contexto desde el cual opera el ser humano, pues al cambiar el contexto, el ser humano se transforma y lo que antes no estaba disponible para él, ahora es una posibilidad real de acción.
Cuando decimos que es un cambio en la consciencia no nos referimos a nada metafísico o mágico, significa que nos damos cuenta (estamos conscientes) de que vivimos en una historia y esa historia condiciona lo que está disponible para mi y lo que para mi es real en un momento determinado, pero cuando cambio esa interpretación, mi realidad cambia y mis posibilidades son otras.
¿Cómo se logra esto? Ya hablamos ayer de que se logra por medio de un entrenamiento que parte de la declaración de quién soy (sin importar quién he sido) Esta declaración, como todas, no es mas que un compromiso de hacerla realidad, y durante todo el Programa de Liderazgo, serás esa persona completamente nueva que creaste y al serlo las acciones disponibles para ti serán otras que para la persona que estabas siendo antes. En cada aspecto de tu vida, y apoyado por el centro de transformación, vas a ser esa nueva persona por el tiempo que dure tu Programa de Liderazgo (PL).
Al principio, ser ese nuevo ser humano requerirá que estés siempre atento de quien estás siendo, para corregir y regresar a tu declaración, pero al ir practicando, poco a poco comenzarás a alcanzar maestría en serlo, es decir, no tendrás que pensarlo más. Serás ese ser humano tan naturalmente como es respirar para ti.
Al llegar a este punto, la transformación es sustentable. Se mantiene. Tus antiguas maneras de manifestarte en el mundo ya no estarán más disponibles para ti.
Por eso es necesario un Programa de Liderazgo. Sin él, tu experiencia serán solamente dos talleres muy intensos pero nada más. habrá sido como haber leído un libro sobre como nadar y pensar que ya eres un nadador sin haber tocado nunca el agua. Los talleres, por más vivenciales que puedan ser, son solo la teoría. La transformación ocurre en tu vida diaria.