Anécdota que me contó un compañero de lista de correo (Santi Egido; transcribo textualmente): “Resulta que en una charla medio formal había un ecologista diciendo que los transgénicos eran malos porque no tenían sabor, tenían menos nutrientes, causaban enfermedades, eran caros, no aumentaban la producción, y convertían a los agricultores en esclavos de las grandes multinacionales. Y a mí me dio por preguntarme ¿y entonces por qué te preocupan los transgénicos?"
Creo que la anécdota viene a cuento como introducción del resumen ejecutivo de la ISAAA donde se publican los datos sobre cultivos biotecnológicos referidos al 2010. Es la fuente de datos estadística más fiable para hacer un seguimiento del cultivo de plantas transgénicas. Es curioso ver que muchos de los tópicos antitransgénicos caen a la luz de las frías cifras. De momento no hay constancia de descenso ni en superficie ni en número de países. No parece que estén fracasando.
En el primer puesto continúa inamovible Estados Unidos. País donde cuando llega la época de siembra las semillas transgénicas se anuncian por la tele y no hay obligación de etiquetar si algún producto alimentario contiene transgénicos. No parece que nadie se alarme, ni siquiera Greenpeace. Pasatiempos: busca la palabra "transgénicos" aquí… y luego búscala aquí. ¿No será que la salvación del planeta cambia de país a país?
En la segunda posición Brasil le arrebata el puesto a Argentina. Es curioso por que en el programa electoral de Lula da Silva venía la prohibición de los transgénicos. Durante su mandato no solo se han autorizado sino que se ha alzado con la medalla de plata mundial. ¿Se ha vendido Lula a Monsanto? No creo. Cuando llegó al poder se dio cuenta que la realidad era que muchos campesinos de la provincia de Rio Grande do Sul estaban cultivando (ilegalmente) soja transgénica importada de Argentina. Sopesó los pros y las contras, buscó buenos asesores… y decidió que lo mejor para los campesinos era autorizar el cultivo. Y así hasta ahora. Desde mi punto de vista esta actitud esta más cerca de un ideario de izquierdas que diseñar las comisarias de los mossos de esquadra con Feng shui. El informe también insiste mucho en que el mayor crecimiento se ha dado en países en desarrollo (línea roja de la gráfica anterior) y entre pequeños agricultores… ya expliqué en su momento que el aumento de producción por unidad de superfície hace rentables las pequeñas explotaciones, es decir beneficiando a los pequeños propietarios.
A nivel Europeo, sorpresa sorpresa, por primera vez aparecen en la lista dos países que antiguamente apoyaban en la UE la prohibición de transgénicos y con fuerte presencia de los partidos verdes la vida política: Alemania y Suecia, ambos dos con la patata Amflora. Alemania, la verde Alemania, la que aplicó la clausula de salvaguarda para prohibir el maíz MON810 (americano) ha acogido con los brazos abiertos la patata amflora de su empresa de referencia BASF. Como dije en su momento, es fácil renunciar a algo cuando el benefico no es obvio, pero nadie renuncia a una mejora tecnológica de la que puede sacar un partido evidente. Y Francia, que ya tiene a punto la viña resistente a plagas, no tardará en aparecer en el listado.
Y en algodón las potencias continúan siendo Australia, la India y Pakistán, responsables que mas del 50% de toda la ropa de algodón que llevamos sea transgénica, para desesperación de los pobres algodoneros andaluces que ven como no pueden competir ni contra el gusano rojo ni contra la política de la UE. Por cierto, que en Australia lo que más destacan son los beneficios con el medio ambiente del algodón transgénico por el ahorro en insecticidas.
En fin, que algo tendrá el agua cuando la bendicen. Los números no mienten. Ya me gustaría que mi cuenta corriente fracasara tanto como los transgénicos.