Es así como el principal componente del herbicida roundup, aparece en la categoría 2A compartiendo el puesto con la ocupación de ser peluquero o ser pintor. Han sido diversos los estudios que se han hecho para ver la toxicidad del glifosato, pero recién este año fue incluido en la lista de los agentes posiblemente cancerígenos. También cabe destacar que el año 2014 la unión europea le cerró la puerta por completo a Monsanto, en consecuencia, el comercio de herbicidas, semillas transgénicas y pesticidas se vio clausurado en la mayoría de los países europeos, quedando como clientes solamente 3, Rumania, España y República Checa.Así, los datos presentados por la IARC muestran que el glifosato puede causar daños en el ADN cromosómico y dañar células humanas, a pesar de haber obtenido resultados negativos en algunos tipos de pruebas in vitro con células animales. Es por ello que no es posible alertar a la población de que lo que consumimos aumentará la probabilidad de cáncer ya que es una suposición muy alarmista y además con poca fuente de credibilidad. Aun así tampoco es posible desechar la resolución de la IARC ya que en 1985 también había puesto al glifosato en la categoría 2A de los agentes posiblemente cancerígenos y 6 años más tarde decidió sacar al glifosato del grupo 2A e insertarlo nuevamente en la lista 2B. También es importante mencionar que la evidencia científica que presenta la IARC para posicionar al glifosato en el conjunto 2A estaba basada en gran parte en el estudio del Dr Gilles-Éric Séralini, científico Francés y profesor de biología molecular en la Universidad de Caen. Este cuestionado investigador con fama internacional realizó un estudio en el año 2012 al principal herbicida de la compañía Monsanto, ‘Roundup Ready’ (recordemos que este herbicida tiene por componente principal el glifosato), este estudio que fue publicado en ‘Environmental Sciences Europe’ trajo consigo mucha controversia por los métodos usados por el Dr Séralini para llevar acabo su investigación. Básicamente las críticas hechas por conocidos investigadores a nivel mundial PRO OGM (organismo genéticamente modificado) apuntan a la precaria metodología que utilizó el Dr Séralini, la más cuestionada es el desorden proporcional de ingesta de glifosato a diferentes ratas de laboratorio, lo que tuvo por consecuencia imprecisión en sus resultados y escaza exactitud en sus conclusiones. En la vereda contraria los argumentos PRO estudio Dr Séralini se centran en la toxicidad que tuvo el glifosato en ratones, provocando tumores cancerígenos, problemas en el hígado y riñón. Cabe destacar que el estudio hecho por el Dr Séralini fue republicado con datos actualizados y comentarios de investigadores.Es difícil centrarse en una conclusión a partir de todo lo mencionado esto porque la evidencia científica por más que sea mucha no es objetiva con los datos obtenidos. Por ejemplo, si Monsanto realiza un estudio para ver la toxicidad del glifosato en seres humanos, llamará a sus investigadores a que realicen un estudio con baja cantidad de glifosato hacia las ratas, uno evidentemente inferior al que piden los organismos de salud internacional. Por consecuencia obtendrá resultados favorables y que demuestran que el glifosato en baja cantidad en personas no tiene incidencia negativa en el organismo. Por el contrario los detractores del glifosato, utilizan un estudio muy controversial como evidencia para cuestionar la nocividad de esta proteína, por ende carecen de veracidad científica y calidez argumentativa.Algunos dicen que es la discusión eterna del siglo XXI, otros simplemente prefieren gozar de los organismos transgénicos, ya que el acceso a estos es más expedita y con bajo costo. Y aunque fuese cierto que el glifosato es un componente nocivo para la salud, también lo es (y con gran evidencia científica) la polución, los rayos UV, las bebidas alcohólicas, el cigarro, etc. No cabe duda que hay que tener un respaldo científico para poder llevar a cabo nuevas técnicas biotecnológicas, pero también es necesario informarse de buena fuente para no caer en los típicos prejuicios que hoy atentan contra los OGM. Lamentablemente la concesión de estos organismos la tiene en su mayoría Monsanto, y digo lamentable por la historia que trae consigo esta corporación y porque sin duda forja una idea para cuestionar la nocividad de los OGM.
En fin, no dejemos que los prejuicios atenten contra las nuevas tecnologías de cultivo ya que estas en gran parte del mundo podrían estar saciando la hambruna, salvando una vida o simplemente, prolongando el bienestar humano.
Fuente: Monsanto , Clasificación IARC, IARC, blog Monsanto ,declaración Monsanto, Si quiero transgénicos ,Glifosato, Séralini