30 de julio: Día Mundial contra la Trata de Personas
La esclavitud se abolió hace años, pero lejos de desaparecer, en la actualidad sigue existiendo bajo diferentes formas. La trata de personas constituye uno de los delitos más graves y preocupantes de la actualidad al vulnerar los derechos humanos de las víctimas, degradar su dignidad y exponerles a situaciones de explotación sexual, laboral, extracción de órganos, servidumbre doméstica o mendicidad, entre otras. Se estima que 2,5 millones de personas están atrapadas en las redes de esta esclavitud moderna. Hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes tanto en su propio país como en el extranjero.
Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, ha señalado que “todos los países deben aunar esfuerzos para superar esta amenaza transnacional apoyando y protegiendo a las víctimas sin dejar de perseguir y enjuiciar a los delincuentes. En el Día Mundial contra la Trata de Personas, tomemos la decisión de actuar de común acuerdo en nombre de la justicia y la dignidad para todos”.
De acuerdo con el Informe mundial de trata de personas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de 2014, realizado con la información proporcionada por 155 países, sostiene que la forma más común de trata de personas es aquella con fines de explotación sexual (79%), seguida de la trata con fines de explotación laboral (18%). Las mujeres son las víctimas principales y cerca del 20% del total son niños y niñas. Ningún país es ajeno a la trata de personas, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas.
Joy Ngozi Ezeilo, de origen nigeriano, es una abogada y profesora de Universidad a quien la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos encomendó una investigación de la trata a escala mundial. “Sabemos que hubo la trata trasatlántica de esclavos y que acabó hace doscientos años. Pero ahora hay nuevas formas de esclavitud. El tráfico de seres humanos es una de ellas. El contrabando de personas es la forma moderna de la esclavitud”, comenta Joy.
Esta grave vulneración de los derechos humanos se está abordando a nivel nacional e internacional desde diversas perspectivas. En el año 2000, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y su Protocolo complementario para Prevenir, Reprimir y Sancionar la trata de personas fueron adoptados por la Asamblea General y entraron en vigor a finales de 2003. Se trata del único instrumento internacional que persigue a la trata de personas como un delito. A nivel nacional, cada año hay más países con legislación especializada en materia de trata de personas, además de contar con unidades especializadas de policía y/o de investigación contra ese delito, así como planes de acción. En nuestro país, contamos con la Red Española contra la Trata de Personas.
A pesar del aumento en el número de condenas por el delito de trata de personas, aún dista mucho de ser suficiente para acabar con ella.