Revista Cultura y Ocio
5 de octubre de 2007... viernes... La Riviera... Madrid. Algo más de cinco años después no he olvidado mi primer CONCIERTO en mayúsculas. Tantas ganas tenía de que llegara el momento que no pude evitar anunciarlo horas antes, ese mismo día, en el viejo blog —imagínate, ¿quién había oído hablar de "Twitter" por aquel entonces?—. De aquella cita con los escoceses Travis aún recuerdo cómo subieron al escenario, abriéndose paso entre el público, con coloridos albornoces de boxeador al más puro estilo Rocky. Es más, lo que entonces sonó en el recinto fue el Gonna Fly Now de la película protagonizada por Sylvester Stallone. Creo recordar también el brinco que dio Fran Healy desde lo alto de la batería de Neil Primrose en plena versión del clásico Back in Black de AC/DC. Y cómo no, tampoco he olvidado la excusa o el porqué de aquel directo, la presentación de su quinto trabajo de estudio: The Boy with No Name.
El disco fue publicado cuatro años después del anterior 12 Memories. "¿Por qué cuatro años?", quizás estés preguntándote. Debido a las críticas negativas recibidas realizaron un paréntesis en su carrera; necesitaban tomarse un tiempo para disfrutar de sus vidas lejos de los escenarios. El paréntesis se cerró en mayo de 2007 con el lanzamiento de The Boy with No Name, un álbum con el que pretendieron volver a la senda del brit pop/rock alternativo melancólicos que les dio a conocer desde los 90 con temas como Turn, Why Does It Always Rain on Me?, Sing, Flowers in the Window o Side y que influyeron a otros que llegaron más tarde como Coldplay, por ejemplo.
Una docena de temas conforman el correspondiente listado, siendo Closer su primer sencillo. Algo más de cinco años después, continúo sin encontrar acertada la elección del citado Closer como primer single —eso sí, todo un puntazo aquel videoclip con el cameo de Ben Stiller—. ¿Por qué no haber sacado más partido de Selfish Jean, el segundo single, y su ritmo contagioso? Siguiendo esa estela todavía me llama la atención Eyes Wide Open, una canción que sólo me transmite una cosa cada vez que la escucho: vitalidad. Se podría decir que ambos temas son las excepciones que confirman la regla en un listado donde prima la pausa y los medios tiempos, como la adictiva My Eyes o las encantadoras Sailing Away —por cierto, un extra o "Hidden Track"— y Battleships.
1. 3 Times And You Lose
2. Selfish Jean
3. Closer
4. Big Chair
5. Battleships
6. Eyes Wide Open
7. My Eyes
8. One Night
9. Under The Moonlight
10. Out In Space
11. Colder
12. New Amsterdam