Revista Cultura y Ocio
Tres libros, una editorial, un concurso de Adviento y una libreta como regalo
Publicado el 30 noviembre 2012 por ElboletinAtendiendo al refranero popular: Son todos los que están, pero no están todos los que son. Y es que en estos días las editoriales, de cara a la próxima campaña de Navidad, engrosan su catálogo con un nutrido grupo de novedades. El Boletín rescata tres títulos, habla de una nueva editorial, se sorprende con un concurso y presenta un original cuaderno de notas. Todo ello encaminado a dinamizar un sector que vive, como muchos otros gremios, el peor momento de los últimos años.
El niño y el Basilisco
Dice Luis Eduardo Aute que “Escribir, pintar, hacer música es una forma de hacerse preguntas sin esperar respuestas”. También dice de sí mismo que es un degenerador de géneros porque al autor se le sigue identificando con la música y sin embargo se ha adentrado en otras disciplinas artísticas como la pintura o el lenguaje audiovisual. Sus primeros cuadros los expuso a los 16 años de edad aunque gran parte de su trayectoria profesional ha estado anclada en la música.
Sin embargo, Aute es de la opinión que la manifestación artística es una y de lo único que depende es de la herramienta que se use, huyendo así de todo tipo de corsés.
Ahora vuelve al panorama editorial con el libro El niño y el Basilisco. Un trabajo meticuloso creado con 300 dibujos del propio Luis Eduardo Aute, a partir de un formato cinematográfico que sigue el hilo narrativo de la película del mismo título, incluida en el volumen, y que ha publicado Demipage.
El libro cuenta la historia de un niño que mira el mar que baña las costas de Manila. Con la batalla de aquella ciudad como escenario y ambientada la historia en 1945, el autor recuerda al niño que fue a partir de una fotografía de su infancia. La figura del Basilisco encarna al ser mitológico, con forma de serpiente alada capaz de matar con la mirada, que representa el mundo adulto, la degradación y la muerte.
El atrevimiento de mirar
Antonio Muñoz Molina, autor de El atrevimiento de mirar habla así sobre su propio libro: “Pierre Francastel, Giulio Carlo Argan, Erwin Panofsky y E. Gombrich me enseñaron a mirar con los ojos bien abiertos las obras de arte y a buscar sus vínculos con el mundo real, intentando ver en ellas lo que vieron sus contemporáneos y comprender el lugar que ocupaban en sus vidas y en sus sistemas de creencias. Creo que fue de Baudelaire y de Marcel Proust de quienes empecé aprendiendo a escribir sobre arte, intentando usar las palabras como una lente de aumento para mirar mejor lo que se tiene delante de los ojos, en los cuadros y también en la realidad. Mucho más tarde, ya adulto, descubrí a Robert Hughes y quise tomar ejemplo de su apasionada claridad. Los ensayos de este libro se han ido escribiendo de manera intermitente a lo largo de casi veinte años. Al verlos juntos ahora, observo que el azar de los encargos y del puro paso del tiempo les ha ido dando una cierta unidad involuntaria, casi un hilo narrativo, que tiene mucho que ver con la deriva de mis intereses personales y mis aficiones, quizás con la ética y la estética que están implícitas en el trabajo de cada escritor”. La última obra de Muñoz Molina está publicada por Galaxia Gutenberg.
El sol de Argel
Matías, gemelo de Martín, se suicida inexplicablemente a los 30 años de edad teniendo por delante un futuro prometedor. El suceso provoca un profundo trauma en su hermano que decide investigar los últimos meses de vida de su gemelo y se encuentra con un Matías “extranjero de sí mismo”, en palabras de la autora, y una persona desconocida, que responde a la inicial M.
La autora de El Sol de Argel, EsthérGinés, se adentra en el tema de la identidad y de cómo nos enfrentamos a nuestro propio yo. La ciudad de Madrid, lugar en el que está ambientada la novela, es otro personaje más del relato y escoge un antiguo hospital, el Instituto Homeopático, como punto sobre el que gravita parte de la acción. De igual forma, la Literatura es casi otro personaje, en sí misma como elemento clarificador del ser humano, tomando como referente El extranjero de Albert Camus.
El sol de Argel es la primera novela de esta periodista especializada en la información literaria, de marcado tono psicológico que también hace incursiones en el género detectivesco. Publicada por Ediciones Carena se presenta el 30 de noviembre en la librería Casa del Libro y el próximo 15 de diciembre en la Escuela de Escritores. Playa de Ákaba, una editorial al alcance de la mano
Hace unos días, en la librería La Central de Callao, el último premio Planeta de novela, Lorenzo Silva, presentó al público madrileño su nuevo proyecto: la editorial Playa de Ákaba, un intento por adecuar la oferta a la exigua demanda de estos tiempos de crisis, cuenta Luis Conde.
Presentó los cuatro primeros títulos de las colecciones que abarcará en su espectro-oferta: clásicos, narrativa española, poesía y libro infantil/juvenil.
Inicia los clásicos un material inédito en España, las cartas de Thomas Edward Lawrence (“Lawrence de Arabia”), que escribió entre enero y agosto de 1917, cuando estaba enfrascado en los combates contra el Imperio Otomano, al servicio del Emir de Arabia. Con el título de Camino de Ákaba se recogen esos testimonios cruciales, casi escritos sobre la marcha en la ofensiva desde el desierto de Nefud para tomar Ákaba y cambiar el curso de la guerra en la zona.
En la colección de poesía la oferta es un poemario de Carlos Zanón titulado Yo vivía aquí, que recoge algunos de sus últimos versos.
Y como muestra de lo que pueden ser las líneas de libros para niños y jóvenes, se mostraron dos títulos Judith y las muñecas y Sólo fue un post, de Noemí Trujillo, que será uno de los pilares de la nueva editorial.
Los cuatro volúmenes, a precio muy asequible, se pueden adquirir también en formato electrónico bajándolos de la red y a demanda, en tres días te lo envían a tu domicilio en edición privada. Todos los títulos que se vayan publicando estarán sujetos a esos estándares. Silva explicó que sus pretensiones son captar nuevos narradores y poetas, además de dar opciones a los que no consiguen colocar sus obras por la actitud cerrada de los grandes grupos editoriales, que tienen un inmenso atasco con los muchos proyectos que les llegan. Como ellos no pueden distraerse de sus planes con sus autores, los noveles quedan siempre a la intemperie. No pueden dedicarse a otros nuevos.
Y que como las redes sociales se están convirtiendo en el campo idóneo para intentar nuevos rutas al mundo editorial, desde el principio Playa de Ákaba cuenta con ellos y producirá libros para e-book y difundiéndolos por Internet.
De hecho, la poesía ya tiene hueco y por ahí circulan poemarios todos los días. A Silva le acompañaban en la presentación Lorenzo Rodríguez Garrido, editor externo y Carlos Zanón, que leyó algunos de sus mejores poemas.
Un calendario por Adviento
Novedades editoriales, noticias literarias y otras sorpresas convertidas en regalos de Adviento, o lo que es lo mismo, las cuatro semanas previas a la Navidad. En el norte de Europa es un regalo infantil muy habitual, cada día los niños van levantando la pequeña pestaña iniciando la cuenta atrás hasta llegar al día de Navidad, en los modernos suele haber pequeños regalos que les incentivan a la hora de cumplir con un ritual eminentemente religioso.
La editorial Alevosía, el sello nuevo auspiciado por Siruela, ha convocado un concurso para todos sus lectores. Así, para participar hay que escribir a [email protected] con el asunto “Adviento” y a partir de ese momento el suscriptor recibirá una sorpresa literaria en forma de correo electrónico. En juego están ejemplares firmados por los autores, libros electrónicos y ediciones no venales, entre otros regalos.
Cuaderno de notas para regalar
La mítica colección Austral, la que lanzó la editorial Espasa para difundir a precios más que razonables los grandes títulos de la Literatura, está de aniversario: 75 años nada más y nada menos. Eran aquellos libros de tapa blanda con una portada sencilla pero tremendamente efectiva porque los colores le daban la pista al lector. Si era azul, en su interior habría una novela o un cuento; si rojo, una novela policíaca o de aventuras; el violeta enmarcaba a la Poesía y el Teatro y el verde a la Filosofía. El naranja identificaba las biografías, el negro los viajes, el amarillo se reservó para la Historia, el marrón para la ciencia y el gris para los clásicos. Y casi se podían adivinar los gustos de alguien por el color predominante de su biblioteca.
Ahora, esa estética vuelve en forma de exquisito regalo, un cuaderno de notas que se vende en cuatro colores: rojo, verde, violeta y azul a un precio de 13,90 el tamaño grande y 9,90 el pequeño. Casi un fetiche que está atrayendo la atención de miles de lectores, a los que generalmente les suele apasionar el material de papelería, el que presenta un aspecto cuidado, el que se fija en los detalles para que el mero hecho de escribir sea un ritual.
Y reproducen con tanta exactitud aquellos libros que conserva el logotipo de la colección que no es otra cosa más que una evocación del símbolo de Capricornio, además de la banda negra con el nombre de la colección y el antiguo sello al que pertenecía, Espasa-Calpe, S.A.