En los tiempos de crisis las costumbres de la sociedad están cambiando porque que necesitamos adaptarnos a esta situación de escasez. Para conseguir ahorrar un poco en lo que al hogar se refiere hay una serie de trucos o consejos que pueden ayudarnos. Algunos pueden resultar obvios, mientras que otros no nos los habremos planteado nunca y pueden sernos de lo más útiles.
Para un ahorro en lo que a agua se refiere, podemos colocar una pequeña botella de plástico llena dentro de la cisterna del WC, de este modo conseguimos no desperdiciar tanta agua cuando tiremos de la cadena. Si tenemos un jardín o una terraza con muchas plantas, podemos dejar un recipiente de abertura ancha para aprovechar el agua de la lluvia y regar con ella las plantas de nuestra casa.
En cuanto a la luz, siempre que tengamos electrodomésticos o aparatos en "stand by" estarán consumiendo electricidad de una manera absurda; es mejor que los apaguemos y los volvamos a conectar cuando los necesitemos.
Tampoco es necesario que llenemos la despensa hasta los topes, muchas de las cosas que solemos comprar son auténticos caprichos que van sumándose al ticket y son pequeños gastos que, a la larga, nos suponen una cifra considerable. Del mismo modo, cuando sobre comida, siempre podemos guardarla y volver a comer otro día o dársela a aquellos que realmente la necesitan.
Si instalamos cristales dobles que aíslen del frío ahorraremos mucho más de lo que imaginamos en electricidad, pues todas las estufas, radiadores y sistemas de calefacción suelen ser los causantes de los grandes recibos de invierno.
En caso de que algún electrodoméstico se rompa, es recomendable que lo llevemos a reparar pues, a diferencia de antaño, puede resultarnos mucho más rentable una reparación que una nueva compra. Incluso si investigamos un poco por la red es probable que encontremos el fallo del electrodoméstico, tutoriales o experiencias con las que nos enseñan a repararlo sin tener que gastar más dinero que lo que pueda valer una determinada pieza.
Del mismo modo que con los electrodomésticos, la ropa también la podemos arreglar, y no está bien ir tirando prendas que todavía podemos usar. Es el momento de empezar a pensar en éstos pequeños detalles que pueden ofrecernos un respiro frente a los grandes gastos a los que tenemos que hacer frente.