Hoy voy a dejaros unos truquillos de cocina muy útiles. Están ordenados de la A a la Z para que os resulte más fácil buscarlos.
Como hay bastantes, he dividido la lista en dos partes. Hoy os dejo la primera parte, que va de la A a la F. Veréis qué útiles son ;))ACEITE:
Para quitar el olor a un aceite, freiremos en él unos trozos de patata hasta que estén dorados. La patata absorberá los olores a carne, pescado o cebolla.
Para evitar que el aceite caliente salpique, espolvorearemos primero con un poco de sal el fondo de la sartén antes de freír los alimentos. También evitamos las salpicaduras espolvoreando un poco de harina (es muy eficaz a la hora de freír pollo).
Para saber si el aceite empleado con anterioridad puede emplearse de nuevo, freiremos un trozo de pan blanco en la sartén, si este se cubre de motas oscuras, el aceite está pasado.
ACEITUNAS:
Para Conservar las aceitunas verdes compradas a granel, las guardaremos en frascos de cristal, cubriéndolas con agua ligeramente salada, a la que se puede añadir unas rodajas de limón.
Para conservar y mejorar el sabor de las aceitunas negras, las pondremos en un frasco de cristal, añadiremos dos dientes de ajo y una ramita de tomillo; a continuación, las cubriremos con aceite de oliva y dejaremos reposar.
AJO:
El sabor demasiado acre del ajo desaparece si se tiene la precaución de aplastar los dientes antes de utilizarlos. Además, haciendo que cuezan lentamente puede, como en el caso de la cebolla, atenuarse su olor. Finalmente, el ajo adquiere un sabor amargo si se dora demasiado.
No guardar el ajo en la nevera porque se pudriría en pocos días, puesto que necesita estar expuesto al aire. La mejor forma de conservarlo es colgado de una pared.
Para eliminar de las manos el olor a ajo o cebolla después de pelarlos y picarlos, pásalas por agua fría, frótalas con limón y, a continuación, con sal fina.
ALCACHOFAS:
Para que las alcachofas no se ennegrezcan una vez cortadas y preparadas, frótelas con limón o póngalas en un recipiente con agua acidulada con zumo de limón. También podemos evitar la oxidación añadiendo al agua unos tallos de perejil, en este caso, sustituiríamos el zumo de limón por el perejil.
ALIOLI: Para obtener un buen alioli, machacaremos unos dientes de ajo en un mortero hasta reducirlos a una pasta cremosa. A continuación, iremos vertiendo despacio un chorrito constante de aceite de oliva en el mortero, sin dejar de remover hasta que liguen sus ingredientes. Debido a la dificultad que conlleva la ligazón de esta salsa suele añadirse un huevo a su preparación, para que ligue más fácilmente.
ALMEJAS: Para sacarles la arena, las pondremos en un recipiente con agua y sal gruesa, dejándolas reposar media hora. Al cabo de este periodo, habrán eliminado la arena. Las lavaremos a continuación con agua fría.
AZÚCAR: Si la salsa de tomate nos quedara demasiado ácida, añadiremos una cucharadita de azúcar.
Si incorporamos una cucharadita de azúcar al cocer los guisantes, adquirirán un sabor más delicado.
Si el pisto nos quedara demasiado ácido, también podemos añadir una cucharadita de azúcar.
Al preparar una salsa de vinagreta, podemos agregar a sus ingredientes una cucharadita de azúcar para realzarla.
Si vemos que la carne que vamos a cocinar es dura, podemos añadir al guiso una cucharadita de azúcar para ablandarla.
AZÚCAR CARAMELIZADO: Para preparar el azúcar caramelizado debe usarse un utensilio de fondo grueso. Por otra parte, se debe tener cuidado en regular el fuego de manera que dé sólo en el fondo del recipiente, pues de lo contrario el azúcar pegado a las paredes se caramelizaría antes y daría al preparado un color más oscuro.
BECHAMEL: Para obtener una buena salsa bechamel, derretiremos mantequilla en un cazo, a continuación, añadimos la harina, removemos y deje cocer de 1 a 2 minutos. Fuera del fuego, agregamos la leche y mezclamos hasta que no haya grumos. Volvemos a llevar al fuego y, sin dejar de remover, seguimos con la cocción de la salsa hasta que adquiera la consistencia adecuada.
Para enriquecer la bechamel, podemos añadir durante la cocción un pellizco de nuez moscada y al final una yema de huevo, nos adquirirá a la hora de gratinar un color más apetecible.
BERENJENAS: Una vez cortadas, las berenjenas se colocan en capas en un cuenco o una fuente honda, espolvoreando cada capa con sal. Se cubren y se deja que la sal actúe durante 1 hora aproximadamente. Se escurren luego para desechar el líquido amargo que desprenden y se aclaran bajo el chorro de agua fría para eliminar la sal. Se secan con un paño y ya están preparadas para su cocción.
Si no se dispone de tanto tiempo, se cortan y se colocan en una capa sobre una tabla de cocina ligeramente inclinada, para que caiga su agua de vegetación, y se salan. Al cabo de 30 minutos se aclaran para proceder a su cocción.
CAFÉ: Para conseguir un café excelente con cafetera italiana, en cuanto éste comience a llenar el contenedor, bajar el fuego, cuando hayan salido tres cuartas partes, se vuelve a subir. Antes de servirlo, removerlo bien en la cafetera.
El café debe conservarse en lugar templado, libre de humedad, de cualquier olor o de la posibilidad de oxidación, puesto que la grasa del café absorbe los olores con mucha facilidad, y el tanino que contiene, al oxidarse, hace que se seque, se vuelva amargo y sin aroma.
Conviene molerlo poco a poco o, si se compra ya molido, es preferible hacerlo en cantidades pequeñas.
CALDO VEGETAL: El caldo vegetal se conserva en la nevera unos 2 días y a temperatura ambiente solamente 24 horas, por lo que debe consumirse dentro de este lapso de tiempo, aunque no se haya alterado su sabor, puesto que produce toxinas.
CEBOLLA: Para que resulten más digestivas, en el caso que vayan a guisarse, las mantendremos unos minutos en agua hirviendo. Si se van a tomar crudas, trocearlas e introducirlas en agua fría unos 30 minutos, antes de prepararlas.
Si resultan difíciles de pelar, las sumergiremos unos minutos en agua hirviendo, a continuación, las pasaremos por agua fría. De esta forma podrremos pelarlas fácilmente.
Si al pelarlas nos hacen llorar, las sumergiremos en agua fría mientras realizamos esta operación, o bien las pondremos en el congelador 5 minutos antes de pelarlas.
COLIFLOR: Para que la coliflor se mantenga blanca durante la cocción, añadiremos leche al agua en que la hierve.
Para eliminar el olor que produce la coliflor, añadiremos al agua de cocción unas nueces sin pelar, una cucharada de vinagre y otra de azúcar o pondremos sobre la tapadera del recipiente miga de pan, que absorberá los olores.
FRESAS: Para conservar las fresas durante más tiempo y en perfectas condiciones, las pondremos en un colador dentro del frigorífico, para que el aire pueda circular entre ellas.
Para prepararlas, las lavaremos primero con el pedúnculo, retirándolo a continuación para evitar que se reblandezcan.
FRUTAS:
Frotaremos frutas tales como la manzana, plátanos y peras que debe emplear posteriormente con zumo de limón, para evitar que oscurezcan. También podemos optar por depositarlas en un recipiente con agua y zumo de limón o agua y unos tallos de perejil, de esta forma evitamos que se oxiden.
FRUTOS SECOS: Si los frutos secos resultan duros de partir, los cubriremos con agua caliente, dejándolos reposar en ella hasta que se enfríe. Así nos resultará más fácil abrirlos.
Para descascarar las castañas, practicaremos un corte a un lado e introduciremos en el horno a 200º hasta que la cáscara se agriete y podamos desprenderla.
Para pelar fácilmente las almendras, las sumergiremos en agua muy caliente de 2 a 3 minutos fuera del fuego. Escurrimos y pelamos a continuación.