Si tienes un gato, posiblemente te consideres algo parecido a su padre. Después de todo, le alimentas, le cuidas, le acaricias y probablemente hasta le hables. Tu gato, sin embargo, ve las cosas un poco diferente.
Según el nuevo libro del Dr. John Bradshaw, llamado “Cat Sense”, tu amigo felino probablemente no te considera su padre, sino como “un gato más grande no peligroso”.
Bradshaw, un biólogo de la Universidad de Bristol, ha estudiado el comportamiento del gato durante 30 años, y su libro ofrece nuevos conocimientos sobre la forma en que los gatos interactúan con los seres humanos.
El punto de partida de su análisis es que los gatos siguen siendo básicamente animales salvajes.
A diferencia de los perros, que han sido criados para fines específicos, los gatos se han domesticado esencialmente a sí mismos.
Cuando el hombre comenzó a cultivar la tierra, los gatos se movilizaron para aprovecharse de los roedores atraídos por los cultivos. Humanos y gatos se convirtieron en útiles compañeros, por lo que se mantuvieron cerca unos de otros.
Pero los gatos se han mantenido relativamente asilvestrados, puesto que el 85% de los felinos se reproducen mezclándose con gatos salvajes.
La población de gatos domésticos es medianamente sostenida gracias a la esterilización y la castración, por lo que la mayoría de los gatos disponibles para el apareamiento son los que viven fuera de nuestras casas. Esto significa que las interacciones de nuestros gatos con nosotros son impulsadas por el instinto más que por los comportamientos aprendidos. Veamos algunos ejemplos propuestos por Bradshaw:
- Cuando tu gato amasa en tu regazo o cualquier otra superficie, éste es un comportamiento destinado a la barriga de su madre lactante.
- Cuando tu gato te da la bienvenida con la cola levantada, esto es una señal amistosa reservada para saludar a un gato “amigo”. Bradshaw describe este comportamiento como “probablemente la forma más clara en que los gatos demuestran su afecto por nosotros”.
- Frotarse contra tus piernas y “asearte” es otra prueba de que tu felino amigo te trata como a un gato. Si tiene varios gatos, probablemente hayas sido testigo de que entre ellos lo hacen.
- Y cuando tu gato te trae un roedor muerto o insectos a medio comer, no es un regalo para ti o un intento de alimentarte. Tu gato simplemente quiere un lugar seguro donde comerse a su presa. Cuando él muerde a su presa, se da cuenta de que la comida que tú le proporcionas sabe mejor, por lo que se olvida de los restos de su presa.
Así que, aunque tú te consideres como un padre para tu gato, él te ve más como un gato grande y amigable lo suficientemente generoso como para compartir la comida enlatada…