Tu vida es digna de ser vivida simplemente porque la estás viviendo

Tengo que contarlo... Es posible que los sepas o puede que no, pero este fin de semana he vivido algo mágico en un taller con Sergi Torres. Y ya sabes que cuando algo me impacta, me transforma, me ilumina, no me queda más remedio que compartirlo, porque es algo tan grande que guardármelo para mí sola no tiene sentido.

Conocí a Sergi Torres gracias a una buena amiga y compañera del curso de Coaching Estratégico. Un día recibí su Whatsapp que decía: "¡Sergi Torres en Madrid! ¿Vas a ir?"

Y yo ni siquiera le conocía. Pero como me fío plenamente del criterio de mi amiga Mariángeles, empecé a mirar en internet. Consulté la web de Sergi para saber quién es, eché un vistazo a los vídeos en Youtube, vi que tenía un par de libros publicados. Empecé a escuchar una de sus conferencias: nada que ver con todo lo que había conocido hasta ahora.

Confieso que por falta de tiempo no terminé de ver ese primer vídeo y acudí a su conferencia en Madrid sin preparación previa. Tuve la misma sensación que en el primer vídeo: Sergi no tiene nada que ver con otros ponentes, es un ser poético, que emplea un lenguaje simple pero al mismo tiempo difícil de entender a la primera, hay que escucharle con mucha atención, y a ratos parece que captas la idea, pero al instante pierdes el hilo y de nuevo te quedas como antes, no lo entiendes.

Después vi su película, Yo libre, que te recomiendo ver si aún no lo has hecho. Empecé a entender muchas cosas... más que entenderlas, empecé a sentirlas, a darles valor.

Una de sus grandes frases se me quedó clavada en el alma: " La vida siempre está ofreciéndose en su plenitud ". Pero nosotros la negamos, la rechazamos, decidimos desde el Ego qué es bueno y qué no.

Parte de mi nuevo curso SelfCoaching está basado en lo que empecé a aprender de Sergi, una de las personas más profundas y que más me han impactado en los últimos tiempos.

Así también empecé el 1 de enero de 2017 un curso que hace tiempo deseaba realizar: Un Curso de Milagros. Supongo que el maestro llega cuando el alumno está preparado.

Pero la transformación más grande vino este pasado fin de semana en su taller en Madrid, que duró 3 días. Tres días que hubiera deseado no acabaran nunca. Alrededor de unas 150 personas, algunas de otros países del mundo, nos reunimos en la planta 5 del Círculo de Bellas Artes en Madrid.

De hecho el taller sólo tenía claro el nombre y los horarios, no había contenido ni sabíamos en qué iba a consistir exactamente. Así es Sergi: puro canal que se conecta con el momento presente para que la vida suceda. Nada que planear, nada que investigar. Simplemente ser.

¿Cómo conciliar el Coaching y la Conciencia Universal?

Como coach trabajo mucho con la mente de las personas. Ahora, al descubrir que en realidad el trabajo es mucho más simple (pero no más fácil), porque no hay nada que mejorar ni aprender, sino más bien desprendernos de lo que nos sobra, siento que todo lo que puedo trasladar a mis clientes o alumnos es más profundo, más auténtico, más simple. Es más, no es necesario tanto el aprendizaje sino esa mirada de amor en la que conectas con el otro y le haces sentir que él (o sea tú, yo y todos los seres) somos el Universo mismo.

¿Significa entonces que las técnicas del Coaching no tienen sentido? ¡En absoluto!

Muchas veces al conectar con la espiritualidad, empezamos a despreciar lo mundano, lo práctico. En este caso también estamos actuando desde el Ego: el famoso ego espiritual. Por eso, entiendo perfectamente que viviendo en un mundo donde necesitamos comer para vivir, alimentarnos, vestirnos, relacionarnos con otras personas, la mayoría de las cuales no están en nuestra fase de desarrollo espiritual, es importante no perder el Norte. Seguir viviendo según las leyes de nuestro tiempo, realizar acciones, ponerse objetivos, etc.

Por eso considero que el Coaching y lo espiritual no están para nada reñidos. Se complementan perfectamente. El coaching nos ayuda a alcanzar metas, y es un vehículo para desenvolvernos en el mundo actual, material e ilusorio. Sí, en el fondo puede que sea un mero juego, ¡pues juguémoslo de la mejor forma posible!, ¿no crees?

No hace falta abandonarlo todo (a no ser que lo desees así) para quedarte en la pura contemplación de tu mente. No hace falta irte a la India o Tailandia o tomarte un año sabático para encontrarte a ti misma (aunque si quieres hacerlo, adelante, porque hacerlo no significa que esté bien o mal). Es más, muchas personas necesitamos pasar por fases de descubrimiento viajando, conociendo otras filosofías y esto es una parte de nuestro aprendizaje.

Por eso, todo lo que te expongo a continuación, desde mi punto de vista, es perfectamente aplicable en nuestra vida actual. Porque la hace más fácil, te ayuda a aceptar tu realidad, es una manera de dejar de juzgar tanto, de aceptar a los demás y por tanto a ti misma, de disfrutar del momento presente, de maravillarte ante el milagro de la vida. ¿No es acaso esto lo que todos buscamos?

Aprendizajes que me llevo del Taller de Sergi Torres en Madrid

Eso sí, te confieso que no es nada fácil traducir en palabras lo que he sentido y vivido este fin de semana. De hecho, cuando descubres esa conexión con el momento presente y te das cuenta de que es lo único real que hay, las palabras se quedan cortas para expresarlo. Y además es muy fácil incurrir en el error, bien sea a nivel interpretativo o de comprensión, ya que se trata de conceptos no conceptuales, muchos de ellos paradójicos y contradictorios, como el propio Sergi lo dice.

Es posible, por tanto, que algunas ideas no queden reflejadas al 100%. Pero recuerda que este post no es un ensayo, sino mi propia interpretación de lo que viví, lo que asimilé y es posible incluso que algunas ideas en mi caso cambien con el tiempo.

Simplemente he querido dejar constancia de ellas porque me viene bien poner en orden mis ideas y compartirlas con personas que sé que estarán interesadas en ello.

1# Somos Uno: todos somos la misma Conciencia Universal

No existe la separación en nada de lo que entra en mi conciencia. La separación la crea nuestra mente, porque creemos que somos seres materiales en un mundo material que se rige por leyes físicas. La sociedad aún está en pañales de descubrir lo que realmente somos. Y al igual que en el Siglo 12 te quemaban si decías que la tierra era plana, ahora si dices que somos conciencia universal, muchas personas creerán que estás loco.

Separación: cuando me reafirmo en mi Yo, estoy fortaleciendo las diferencias.

Aquí surgía una de mis preguntas más grandes. Ok, todos somos Conciencia Universal que se está experimentando a sí misma, dividida aparentemente en millones de almas encerradas en cuerpos físicos. ¿Pero qué sentido tiene todo esto? ¿Cuál es el fin?

Sergi Torres es totalmente sincero en este punto: no lo sabemos. Por supuesto hay teorías, libros, filosofías... pero no es esto lo que este autor nos propone, sino que nos ofrece conectarnos con el momento presente para vivir la vida en su plenitud.

¿Y qué mejor forma de vivirla que de manera relajada y feliz?

Cuando juzgamos a los demás, cuando enjuiciamos al otro, cuando condenamos, culpamos, responsabilizamos, insultamos... estamos en la separación, creyendo que yo soy yo, un ser separado del resto, y lo que el otro hace no tiene nada que ver conmigo.

Pero si todos somos la misma conciencia universal, entonces yo soy tú, tú eres él, todos somos lo mismo, viviendo dentro de la ilusión de separación, vibrando a frecuencias diferentes.

"El Ego es duda". Hay que asumir lo que soy para darme cuenta de lo que no soy.

2# El Presente es lo único real que existe. No existe el pasado ni el futuro, sólo están en nuestra mente

El único instante en el que podemos vivir es el presente, porque el pasado y el futuro sólo son producto de nuestra mente. Tiene sentido, porque en realidad todo lo que sabemos del pasado o del futuro está en nuestra imaginación. Por supuesto usar la imaginación es muy útil para la vida cotidiana, si no, no sabríamos cuál es nuestra identidad personal en este mundo y nos perderíamos.

Si temo mi pasado (que es falso, pues no existe en realidad), también temeré mi futuro (que también es falso y no existe). Sólo existe el momento Presente.

El problema es que usemos nuestro pasado para definirnos, sobre todo desde un punto de vista negativo. Todas nuestras desgracias, traumas, dolores, errores, culpas... no tienen por qué definirnos. Porque sólo el momento presente es real y en el momento presente podemos decidir ser felices.

Además, si vivimos en el presente, lo apreciamos, lo asumimos, nos estamos realizando. Esta es la única realización posible, desapegada totalmente de expectativas de resultados futuros. Sergi Torres nos dice que el propósito de la vida es vivir en plenitud el presente. ¿No te parece hermoso?

A nivel personal, sigo pensando que es muy bonito tener propósitos más allá de uno mismo y que puedan cumplirse en el futuro, como una realización profesional. Lo importante aquí es no caer en la trampa de apegarnos al resultado, sino disfrutar del camino. Pero incluso si caemos en esa trampa, si nos ponemos ansiosos, nerviosos, si el miedo nos sobrecoge, si nos agobiamos al ver que los resultados no llegan o nos frustramos al ver que no lo hemos conseguido, también es parte de la propia experiencia vital, es una emoción que merece la pena ser vivida, por el simple hecho de que está ocurriendo.

3# Las emociones son el vehículo a través del que tu Conciencia Universal se comunica contigo

Y como decía en el punto anterior, las emociones son buenas, aunque no nos gusten. Eso me suena mucho de mi propia experiencia y trabajo con la Inteligencia Emocional. Todas las emociones son necesarias y merecen ser vividas, porque sólo a través de esa experiencia aprendemos y avanzamos.

Lo visceral, lo que va más allá del lenguaje, lo que nos mueve son esas emociones. Nos pueden gustar o no pero cuántas veces las negamos, las rechazamos, tratamos de acallarlas, de cambiarlas...

Mirar la emoción de frente, dejar que nos cruce, esa es la solución para vivir el presente, para asumir y no negar nuestra vida.

4# Es imposible abarcar la vastedad de la Conciencia Universal con la mente

Todo aquello que aparece y desaparece no es. La Conciencia siempre perdura, por lo tanto es real. Lo único estable y seguro es mi Conciencia. El resto (mi cuerpo, las cosas, otros cuerpos...) son anécdotas.

A nuestro Ego le encanta tenerlo todo controladito y seguro. Busca respuestas para dar sentido a la vida. ¿Pero hay algún sentido a la vida? A Sergi se lo preguntamos no pocos asistentes. "No lo sabemos", responde.

Y es que no hace falta saberlo todo para ser feliz. Porque es nuestra mente incansable con sed de respuestas, insatisfecha y aburrida la que lo necesita. La mente que vive en el pasado o en el futuro y no le gusta nada el presente.

Porque en realidad no sabemos nada ni tenemos nada que aprender. Porque todo lo que aprendamos será ilusorio. Es decir, aprender sí para vivir dentro del marco de nuestra vida actual y material. Pero intentar explicarnos la Conciencia Universal... nuestra mente no llega a estos niveles.

5# No eres tu historia porque el pasado no existe

Mis sensaciones físicas no describen la realidad. ¿Desde dónde soy consciente de mis sensaciones físicas? Desde una experiencia sensorial dentro de mi conciencia. Todo ocurre dentro de mi conciencia.

Cuán aferrados estamos a nuestro histórico, como lo llama Sergi. Arrastramos nuestra identidad cubierta de historias, traumas, dolores, sufrimientos, injusticias, rencores, odios, vergüenzas, baja autoestima, ansiedad, depresiones...

A nuestro Ego le encanta ponerse etiquetas, aunque sean feas, y considerarse víctima o verdugo, pobrecito o triunfador, bueno o malo. ¿Y cómo se crea esa identidad? En base a los recuerdos.

Pero si el pasado sólo puede ser imaginado y nunca es real, entonces darle valor al pasado crea una identidad falsa. Identidad que tomamos por verdadera y la amamos o la odiamos, pero por nada del mundo queremos deshacernos de ella. Nos protege, nos sirve de excusa para no crecer, para no disfrutar, para culpar y quejarnos o para hacer cualquier actividad dañina a nosotros mismos o a otros.

¿Pero te imaginas lo libre que serías si lograras deshacerte de tu historia? Vale, no digo que te olvides de quién crees ser, no estoy tan loca. Pero sí de aceptar que tus recuerdos no son la realidad, que tus recuerdos no te pueden definir, porque sencillamente no son reales.

La gente suele suspirar tranquila al oír esto. ¡Qué peso se nos quita de encima! Nadie a quién culpar, nada que temer, nada que proyectar. El único responsable de tu vida eres tú en este preciso instante mientras estás leyendo esto. ¿No te parece fascinante?

6# En realidad no sabemos nada ni tenemos nada que aprender

Esta es la idea más incómoda de aceptar. Yo que trato de entenderlo todo, que soy una adicta al conocimiento, que trato de encontrarle sentido a todo. Y resulta que no hay sentido. Y resulta que no hay nada que aprender, que no hay un camino de autodescubrimiento ni meta a la que llegar (desde el punto de vista existencial, por supuesto, no en lo práctico).

Todo está aquí y ahora, en este preciso instante. Y por mucho que indaguemos, nuestra mente no encontrará la gran respuesta. La vida sigue siendo un misterio y es maravilloso que así sea.

Y lo más extraño de todo: no hay nada que conseguir a nivel espiritual... ¡Ay, a la mente no le gusta nada la idea de no conseguir nada!

Eso además se oyó en varias ocasiones entre los asistentes al taller. Muchos creemos que yéndonos a una tribu o a la India o si te haces budista, despreciando el Ego y todo lo material, te vuelves más espiritual... Pero como muchos habrán comprobado, tampoco funciona.

Y es que no es así. El Ego espiritual también existe. No hace falta irse lejos para encontrarnos. Porque la única forma de conectar con nuestra conciencia es amar la vida, amar el presente tal como es, sin intentar cambiarlo, sin negarlo, asumiendo la vida en toda su plenitud, aunque no nos guste o incluso nos duela, y mucho.

7# Todo en el momento presente es perfecto

En realidad, no existe el error, no hay lugar para equivocaciones. Porque ¿quiénes somos para alterar la vida tal como es, creyendo que es incorrecta?

Nuestra misión es aprender a asumir la vida tal como aparece, vivirla en su plenitud, incluso si no nos gusta lo que estamos sintiendo.

Claro que habrá muchas cosas que no nos gustarán y eso no significa que dejemos de hacer nada y vivamos en pura contemplación. Pero las emociones que te llegan, las imágenes y miedos que se repiten, vívelas en su totalidad en el momento presente, asúmelas, abrázalas, ámalas.

Porque también esa supuesta imperfección es perfecta, simplemente por el hecho de que esté ocurriendo ahora, como dice Sergi.

8# El sufrimiento se produce cuando negamos el presente y tememos la vida

Miedo al fracaso, al rechazo, tristeza, ira... ¿Alguna vez has tratado de escapar de estas emociones? ¡Yo, muchísimas veces! ¿Pero cuál es el resultado? Que vuelven una y otra vez. Es como si estuviéramos andando en círculos, reviviendo las mismas situaciones, sintiendo de nuevo el mismo dolor que tratamos de ocultar.

El sufrimiento, según Sergi, es nuestra manera de negar el dolor. Y el dolor es parte de esta vida. Negarlo nos hace sufrir.

Solemos sentir miedo de perder lo que amamos y queremos evitar a toda costa lo que no nos gusta, y así no disfrutamos nunca del momento presente.

Esta ha sido una de las lecciones más potentes para mí. Es más, después de la conferencia me di cuenta de que constantemente niego emociones que no me gustan, realidades que no me satisfacen, sonidos que me molestan, pensamientos de juicio, personas que considero poco educadas, actitudes que me parecen innecesarias... ¡Y eso lo hacemos a cada instante!

Esta es la idea más paradójica de todas. Porque nuestra mente no tiene la capacidad de entender nada verdadero.

Vivir el dolor en vez de sufrir o padecerlo. El dolor es parte de la vida. Está hecho para ser vivido.

Seguramente me he dejado muchas cosas en el tintero, algunas que todavía no he sido capaz de abarcar. Muchas que simplemente son imposibles de entender con la mente. Tengo la libreta llena de grandísimas frases, algunas de las cuales he querido reproducir por aquí.

Jeje y también me está quedando un post demasiado largo...

Pero también estoy sintiendo de que volveré a hablar de ello, simplemente porque volveré a vivir mi vida y aprenderé día tras día de la vida, de las experiencias, especialmente las que menos me gustan. Ahora que estoy escribiendo esto y estoy constipada, con dolor de cabeza, mocos y sensación de cansancio, y he decidido ver lo bonito de esta situación: tranquilidad, no puedo atender a clientes, me permito hacer sólo aquello que mi alma me pide en los momentos en los que el Ibuprofeno me deja estar sentada frente a este ordenador. Y esto también es maravilloso, porque es parte de la vida.

Conclusiones al taller de Sergi Torres

La verdad es que en este taller ha habido magia. Personas que se ponían a llorar porque conectaban con algo que iba mucho más allá de las palabras, de las interpretaciones, creencias, culpas. Porque nadie es culpable de nada, nadie ha cometido errores, porque la vida, incluso en su expresión más imperfecta y más dolorosa, es perfecta...

Tal vez sólo a través del dolor más profundo logramos conectar con nuestro ser: con el Yo Universal que somos todos, porque la vida nunca nos da menos de lo que podemos soportar, porque incluso lo que más tememos, al final nos transforma, nos eleva, nos hace sabios.

¿Y sabes lo más increíble? Que cuando conectamos con la simplicidad de la felicidad del momento presente nos ocurre algo increíble: lloramos y reímos a la vez, perdemos el don de la palabra, porque de repente sentimos con todo nuestro ser lo absurdas que son todas las interpretaciones, los miedos, las dudas, el pasado, el histórico que no tiene nada que ver con lo que somos. Porque somos eternos, inmortales, inmensos y grandes, porque somos puro Amor, pura Conciencia del Universo.

Sólo me queda dar las gracias a Sergi por todo lo que he podido vivir en este impresionante fin de semana, por todo lo que aprendí, sentí, viví, por todo el Amor que vibró en la planta 5 del Círculo de Bellas Artes ese fin de semana. Amor que se transportaba de una persona a otra, carcajadas de emoción (Sergi también nos ha hecho reír, tiene un sentido del humor muy sofisticado), dolor, miedos que salían a la luz y se desvanecían. Y su mirada: una mirada de infinitud, llena de compasión, de respeto, de aceptación, la mirada que sana, la mirada presente que te hace saber que tú lo eres todo, que eres Amor y que nada ni nadie puede hacerte daño.

Por cierto, si quieres escuchar a Sergi Torres en directo, aquí tienes el calendario con eventos en España y en el extranjero. Yo volveré a verle a finales de febrero de 2017 en Madrid. ¡Si vas, avísame, y nos saludamos!