Roma ha mejorado muchísimo en cuanto a sus conexiones aéreas. Es una de las ciudades europeas mejor conectadas tanto por las líneas aéreas tradicionales como por compañías de bajo coste, y eso se nota en la cantidad de gente que la visita. Los mejores precios de vuelos desde España los ofrecen Ryanair y Vueling.
La ciudad tiene dos aeropuertos Ciampino y Fiumicino. Los dos tienen muy buenas conexiones con el centro de la ciudad y puedes utilizar varios medios de transporte. Yo utilicé los autobuses Terravision. Es el medio más barato. El billete cuesta 4 euros. Mi experiencia fue realmente mala y mientras no mejoren el servicio os aconsejo que os lo penséis dos veces antes de utilizar esta compañía.
Sobrevenden masivamente y mucha gente con billete comprado por internet se queda en tierra. Puedes leer mi experiencia en este artículo: Autobuses Terravision Roma. Para ir casi se forma un motín con gente empujando y gritando (muchos con billete comprado se quedaron sin asiento). A la vuelta no pude coger el autobús aunque tenía asiento comprado por internet. Sobrevendieron muchas más plazas de las que tenían y bastantes pasajeros nos quedamos sin plaza. Tuve que coger un taxi para no perder el vuelo.
Como lugar para quedarme escogí un apartamento en el barrio de Monti, entre Termini y el Coliseo. Últimamente me estoy aficionando a hospedarme en apartamentos en vez de hoteles cuando viajo por Europa. Por el mismo precio tienes muchísimo más espacio y comodidad.
Además del centro los sitios más recomendables para alojarse en Roma son la zona de la estación de trenes de Termini, aunque no es la más glamurosa está bien comunicada y generalmente es más barata que el centro, y el Trastevere, para quien prefiera una zona más bohemia, con restaurantes y bares, y con muy buen ambiente. Cualquier otra zona que tenga una boca de metro en las cercanías es una buena opción para hospedarse.
Visitando el centro de Roma
En este viaje pasé tres días y medio en Roma. Me pareció tiempo suficiente para visitar lo más importante de la ciudad sin agobios y sin prisas. Eso sí, sin visitar muchos museos. El primer día empezamos nuestras visitas a eso de las 3 de la tarde. Lo dedicamos a pasear por el centro de Roma.
Empezamos por la Piazza del Popolo y fuimos descendiendo por las calles hasta la Piazza de Venecia. La Piazza del Popolo es una de las más bonitas de Roma. Desde la colina a los pies de la que se asienta se tienen muy buenas vistas de la ciudad, especialmente si caminas un poco hacia la izquierda hasta llegar a un mirador en el que hay menos gente que en el mirador principal, y desde donde las vistas mejoran significativamente.
En una tarde nos dio tiempo a visitar todos los atractivos turísticos del centro como la Plaza España, la Fontana di Trevi, la Plaza Navona, el Panteón, varias de sus iglesias, el Campo di Fiori, etc., hasta llegar a la Piazza Venezia donde está el monumento a Vittorio Emanuele, un monumento que gusta a algunos mientras que otros lo califican como mamotreto. Al lado de la Piazza Venezia están los foros de Trajano y los Foros Romanos.
En los Foros de Trajano por las noches se proyectaba un documental sobre la historia de Roma tomando como pantalla las paredes de las ruinas. Si alguna vez viajas a Roma y siguen proyectando este documental, vale la pena sentarse en las gradas habilitadas para ello y escuchar el documental con los aparatos que te proporciona el staff.
La primera noche cenamos en el Campo de Fiori una de las zonas más populares del centro de Roma tanto para comer como para cenar. En general me llevé la impresión de que en esa zona abundan los restaurantes para turistas en los que se cena no diré mal pero si de manera muy mediocre y a precios que no pueden calificarse de módicos. A Roma conviene ir con algunos restaurantes recomendados o invertir algo de tiempo en buscar buenos restaurantes en internet.
En el centro de Roma además del Campo de Fiori hay otros sitios muy populares para salir a cenar como la Plaza Navona o la zona de los alrededores del Panteon. Sin embargo personalmente prefiero el Trastevere. De hecho a parte de la primera noche, cenamos siempre en el Trastevere. Ahí encuentras buena comida tradicional italiana a precios razonables. Hay muy buen ambiente, y después de cenar tienes muchas terrazas para tomarte una copa.
Si vas a cenar alguna vez al Trastevere no te pierdas la Hosteria La Botticella ( www.labotticella.com), uno de los sitios donde mejor he comido en Roma. Todavía recuerdo la cena que nos dimos a base de alcachofas fritas al estilo romano, bacalao, raviolis trufados rellenos de carne, y cordero. Recomendable al 100%.
El Vaticano, el Campidoglio y el Trastevere
El primer día completo lo dedicamos al Vaticano. Teniendo en cuenta que los domingos los museos vaticanos están cerrados nos pareció buena idea visitarlos cuanto antes. Es muy conveniente sacarse la entrada de los museos vaticanos por internet para evitar las colas. De lo que no te vas a librar son de las colas para entrar en la Basílica de San Pedro. Vale la pena subir a su cúpula. Tienes unas buenas vistas tanto del interior de la basílica como de Roma.
Primero visitamos la Basílica de San Pedro y luego los Museos Vaticanos. En los Museos te puedes tirar horas. Por muy rápido que los visites al menos calcula que necesitarás dos horas. Si llegas temprano puedes tener listas estas dos visitas para la hora de comer. Por la zona hay varios sitios para ello. Después de comer algo rápido nos acercamos al Castillo de Sant Angelo. Durante el día comíamos de pizzas para llevar o paninis para aprovechar bien el tiempo. Sin embargo, de noche sí nos dimos buenos homenajes.
El Castillo de Sant Angelo con su forma redonda no es una visita muy espectacular pero aun así entramos. Lo que más vale la pena es las vistas que se tienen desde lo alto del castillo. Para los que no tengan mucho tiempo es una visita que se puede obviar. Con verlo por fuera ya está bien.
Siguiendo el puente de Sant Angelo cruzamos el río Tíber, y paseando por las calles de Roma llegamos hasta la Iglesia de S. Maria in Aracoeli y el Campidoglio. En el Campidoglio se encuentran los Museos Capitolinos que no visitamos. Preferimos dedicarle más tiempo a caminar por Roma que a meternos en museos (solo visitamos los Museos Vaticanos con su Capilla Sixtina que es visita obligada). Los Museos Capitolinos los reservo para mi próximo viaje a Roma.
Desde lo alto del Campidoglio hay unas visitas fantásticas de Roma, especialmente de los Foros Romanos. Que no se te pase la pequeña estatua de Rómulo y Remo que está un poco escondida en uno de los laterales de la plaza. Vale la pena darse un paseo rodeando la colina tomando la parte derecha (de espaldas a las escaleras) de la plaza del Campidoglio. Poca gente sigue ese camino. Por ahí hay un mirador con unas vistas muy bonitas de los tejados de Roma.
Después de visitar esta zona fuimos a pasearnos por el Trastevere. De camino pasamos por el Teatro di Marcello y la Isola Tiberina. El Trastevere es un barrio bohemio muy animado, y mi sitio preferido para salir a cenar en Roma. Antes de cenar puedes visitar sus Iglesias y sus mercadillos, o sentarte en una de las muchas terrazas a tomar un aperitivo. Con la excepción de la primera noche, todas las demás noches nos acercamos a esta zona para cenar y tomar una copa.
S. Maria Maggiore, S. Giovanni in Laterano, Catacumbas, Termas de Carcalla, Circo Máximo, y la Boca de la Verdad
El día siguiente como daba un tiempo regular decidimos visitar las catacumbas y dejar el Coliseo y los Foros Romanos para el último día. Nuestra ruta empezó visitando la Basílica de Santa María Maggiore. Después cogimos el metro y visitamos la Catedral de San Giovanni in Laterano, la segunda iglesia más grande de Roma. Desde la plaza que hay delante de esta iglesia se coge un autobús (el 218) que te lleva hasta las catacumbas.
Hay varias catacumbas que se pueden visitar en Roma. Nosotros optamos por las de S. Calisto que son las más espectaculares de todas. Las catacumbas no son una visita tan popular como otras atracciones turísticas de Roma, pero si tienes tiempo valen la pena. De vuelta con el autobús puedes bajarte en el Circo Máximo del que prácticamente solo queda el foso. Cerca de esta parada están las impresionantes ruinas de las Termas de Caracalla.
Después de visitar estas ruinas y bajando por el Circo Máximo se llega hasta la Iglesia S. Maria in Cosmedin. En esta Iglesia se encuentra la Boca de la Verdad que popularizaron Gregory Peck y Audrey Hepburn en la película Vacaciones en Roma. La leyenda cuenta que la boca morderá la mano de quien diga mentiras. Para hacerse la típica foto metiendo la manita en la boca hay que hacer algo de cola. Después de esta visita deambulamos un poco más por las calles de la zona y para variar acabamos en el Trastevere.
Coliseo, Palatino y los Foros Romanos
El último día lo dedicamos a la Roma Imperial. Empezamos el día callejeando desde la Piazza del Popolo hasta llegar al Coliseo. Roma es una ciudad para pateársela con tranquilidad y nos recorrimos otra vez parte del centro por las que ya habíamos pasado el día de nuestra llegada, y exploramos nuevas zonas. Uno nunca se cansa de pasearse por Roma.
Llegamos al Coliseo e hicimos la foto de rigor desde el pequeño puente suspendido desde el que sacas una de las mejores imágenes de este monumento. La visita al Coliseo es bastante espectacular pero se te puede amargar si te encuentras la típica cola kilométrica. Llegamos en el peor momento del día. La cola daba casi una vuelta completa al edificio. Sin exagerar más de hora y media de cola.
En estos casos lo mejor es unirse a un grupo con visita organizada. Hay varias personas ofreciendo el servicio a lo largo de la cola. Por 14 euros, además del costo de la entrada, te saltas las colas y te hacen la visita con un guía dejándote tiempo libre para que te pasees por el Coliseo y hagas tus fotos. La entrada te incluye también la entrada al Palatino, con visita guida a éste, y a los Foros Romanos. Es un gasto que vale la pena hacer. Además de saltarte esa kilométrica cola la explicación de la guía te hace la visita muchísimo más amena e interesante.
Si empiezas tempranito tu día puedes visitar el centro de Roma y la Roma imperial (Coliseo, Palatino, y Foros) en un mismo día. No te podrás recrear mucho por sus calles y plazas, una pena ya que es uno de los grandes placeres de visitar Roma, pero si dispones de poco tiempo se puede hacer perfectamente. Empieza por la Plaza del Popolo y ves bajando hasta llegar al Coliseo.
Roma es una ciudad perfecta para hacer turismo. Hay tal cantidad de cosas para ver que necesitas varias visitas para abarcar todo lo que tiene que ofrecer esta ciudad. La única pega es la enorme cantidad de gente que te encuentras por todas partes, y las largas colas que tienes que hacer en los sitios más emblemáticos. Vale la pena comprarte por internet la entrada a los museos vaticanos y hacer la visita guiada del Coliseo y de los Foros Romanos para evitarlas.
Para visitar lo más esencial de Roma hacen falta dos días, eso sí dejándote bastantes cosas por ver. Con dos días puedes visitar el centro de la ciudad, la Roma Imperial, y el Vaticano. Si puedes dedicarle tres días entonces ya sí que puedes ver casi todo lo más importante de esta ciudad, y pasearte con más calma por sus calles y sus plazas.