Un caso suculento

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-   Demasiados asientos vacíos para un vuelo low-cost, agente Albert. ¿No le resulta sospechoso que sólo estemos a bordo usted y yo?-   Tiene razón, el avión estaba lleno de gente. Quizá los viajeros hayan desaparecido por una puerta secreta a otra dimensión.-   O puede ser que el paté de la cena estuviera envenenado...-   No había paté para cenar; pero posiblemente todos los pasajeros se hallen acuchillados y apilados en el aseo del avión. De ser así, tendríamos un caso muy suculento.-   Esa sería una teoría muy interesante si el aseo fuera de gres blanco, con cortinas a juego y hubiera una peluca de mujer por alguna parte, y no es así.-   Probablemente alguien metiera un somnífero en nuestro ron y llevara a cabo un secuestro masivo de viajeros.-   ¡Brillante deducción! Le felicito. Por fin tenemos un misterio que resolver entre manos.-   Señores, por favor, deben ir saliendo; solamente quedan ustedes por abandonar el avión.