Cada vez que se nos presenta la situación en la que tenemos que decorar una pared lo primero que se nos viene a la cabeza es colocar un cuadro o un espejo. Pues sí, desde luego que son las opciones más socorridas pero también las más convencionales. Digo socorridas porque es una forma de vestir una pared sin calentarse mucho la cabeza.
Pero sin duda, hay más salidas y muchas de ellas originales y creativas en las que además tenemos que poner nuestro granito de arena. A muchos de vosotr@ os encanta eso de los DIY pues es el momento de tirar de recuerdos y ponerse manos a la obra. El que más el que menos tiene cientos y en algunos casos miles de fotos. Viajes, celebraciones, graduaciones y todo tipo de eventos que tenemos inmortalizados. Pues ahora es el momento de desplegar nuestros encantos para hacer un fantástico collage de fotos.
Os aconsejo que sigáis algunas pautas para darle continuidad al collage y que sea aún más llamativo. Podéis optar por coger las fotografías de la misma época, de la misma ciudad o simplemente aplicarles el mismo filtro a todas para tomen el mismo tono o apariencia. Por otra parte y en función de lo que queráis invertir en vuestro collage, podéis compar marquitos pequeñitos, pinzas o simplemente utilizar el divertido whasi que tan socorrido es.
A continuación váis a ver algunos ejemplos porque además de lo que os he dicho en el parrafo anterior, la forma de colocarlas también es importante, el lugar para el que queráis el collage también pedirá una composición u otra. Veréis como no es lo mismo hacer un collage en la cocina, en el salón o el dormitorio. De verdad, no dejéis pasar por alto esta foma de decorar paredes porque es muy resultona, lo económica que queráis y desde luego va a ser muy personal, nadie tendrá un collage de fotos igual que el vuestro. ¿Os animáis?
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