Revista Política
1. Un partido xenófobo y por tanto fascista, la Plataforma per Catalunya (PxC), dirigido por un antiguo miembro de la Guardia de Franco, Josep (antes José) Anglada, ha visto triunfar sus tesis en Vic, esa población de la Catalunya profunda faro de independentistas catalanes.
Resulta que el consistorio local, formado por CiU, PSC y ERC, ha anunciado que en adelante no empadronará inmigrantes sin papeles, lo que equivale a condenarles a la invisibilidad y sobre todo, a negarles el acceso a servicios básicos como la sanidad o la educación. Anglada está que revienta de satisfacción, ya que la idea original es suya: la propuso en 2003. Estos se han limitado a copiársela ahora.
Que se sepa, las direcciones nacionales del Tripartito de Cobardes que gobierna Vic aún no ha expulsado a esos palanganeros de la extrema derecha. Contra más tarden en cortar por lo sano, mayor será la gangrena.
2. Según el barómetro de Invierno presentado hoy en las páginas de El País, el 81% de los españoles piensa que la situación económica de España es mala o muy mala. Pero una vez más, tan sólo el 17% de ellos piensa que su situación económica familiar es mala o muy mala, en tanto el 54% la califica como buena o muy buena.
Definitivamente o nos hemos vuelto todos locos, o la realidad socio-económica y la político-mediática de este país se han divorciado por completo. Lo malo es que al parecer, los españoles empiezan a acostumbrarse por desidia o interés a creer todas las mentiras que vomitan las élites políticas y económicas de la derecha española; sólo la Iglesia católica encuentra cada vez menos oídos sensibles a sus engaños y maquinaciones.
3. El barómetro abre el réquiem por Zapatero. Dos tercios de los españoles piensan que no debe ser candidato en las próximas elecciones generales. La mitad de los votantes del PSOE se pronuncian a favor de buscar otro cabeza de lista para el cartel electoral socialista. Definitivamente, José Luis Rodríguez Zapatero es ya un cadáver político.
Claro que el riesgo sería ahora que su sucesión se confíe a alguna de las integrantes del Club de Barbies monclovita. Gracias a Dios, sin embargo, resulta que según el barómetro incluso su más eximia representante, Carmen Chacón, perdería de largo ante otro cadáver insepulto, cual es don Mariano Rajoy, líder o lo que sea del PP, cuya gestión como jefe de la oposición rechaza nada menos que el 82% de los españoles. Imaginen pues cúal es el crédito político real de la señora Chacón, si la dan como perdedora por goleada ante semejante fiambre.
4. Por fin alguien a quien difícilmente dispararán (de momento metafóricamente) ha levantado la voz, y ha escrito en un diario de tirada mundial que en España hay jueces que dictan sentencias atendiendo a su ideología y a la protección de los intereses de grupos políticos, sociales y económicos afines y perfectamente identificados. Lo ha hecho Juan Luis Cebrián hoy en El País, pidiendo "ni respeto ni silencio" ante una mierda de sentencia judicial que pretende silenciar mafiosamente a los medios informativos no serviles con el Partido Popular (PP).
Un tal Ricardo Rodríguez, juez de lo Penal de Madrid, ha condenado a penas de prisión y fuertes multas a dos periodistas de la cadena SER (uno de ellos, su director de Informativos), por haber informado veraz y verídicamente (como se ha demostrado documentalmente de modo fehaciente) sobre un caso de fraude cometido por el el PP, en el pueblo madrileño de Villaviciosa de Odón. Los hechos establecidos son que un grupo de militantes locales afines a la gansteril presidenta de la Comunidad madrileña, Esperanza Aguirre, afiliaron fraudulentamente a varias personas con objeto de desbancar a una dirigente local afín a Ruiz-Gallardón, sobrepasando así numéricamente a sus partidarios. El crimen cometido por los periodistas sentenciados por el juez Rodríguez fue publicar en la web de la SER la lista completa de las personas afiliadas fraudulentamente.
La justicia española continúa pues siendo el muladar franquista de todos conocido. Y sin embargo, algo me dice que el juez Rodríguez va a tener que acabar comiéndose su sentencia con patatas, y que pronto le vamos a ver haciendo compañía a Gómez de Liaño, en la magra lista de expulsados de la carrera judicial por flagrante prevaricación. Y es que el juez Rodríguez, como Liaño, ha apuntado demasiado alto y el tiro le ha explotado en los ojos. Es lo que suele ocurrir con los auxiliares entusiastas de la Buena Causa.
5. En un pueblo de Zamora cercano a la frontera entre España y Portugal, la policía acaba de incautar una furgoneta cargada de explosivos y abandonada en su huida por un comando de ETA. Rubalcaba, el ministro del Interior, lo ha explicado con tranquilidad y sin ánimo vengativo. Podía haber usado la ironía más asesina en relación con la colección de palanganeros mediáticos del PP que, siguiendo al ínclito Rajoy y a sus Chicas-bocazas (Sáenz de Santamaría y Cospedal, principalmente) llevan desde antes de Navidad llamándole alarmista, por haber anunciado para pronto un intento de gran atentado etarra. En público le han dicho de todo salvo que fuera Rubalcaba quien daba órdenes a ETA para cometer atentados (eso lo transmiten en privado ratas a sueldo a ciertos periodistas y bloggers, para que lo escampen entre los fieles).
Una vez más el PP ha mostrado su verdadero rostro en materia de lucha antiterrorista: la del partido indecente que intenta sacar ventaja de lo que sea, incluidos los cadáveres de víctimas que por desgracia para los intereses del partido de Rajoy, no se han producido en esta ocasión.
En la imagen, la Guardia Civil retira la furgoneta abandonada por el comando etarra en un pueblo de Zamora.